La mítica cima asturiana demostró el creciente nivel de forma de los ciclistas del Burgos-BH, que pelearon y tuvieron presencia junto a los favoritos hasta la propia ascensión al Angliru.
Un fin de semana de gran dureza puso el broche a la segunda semana de La Vuelta. Una fuga de mucho nivel con Ángel Madrazo fue protagonista en toda la parte inicial, con una ventaja que llegó a los 3 minutos. Juan Felipe Osorio también luchó para filtrarse en esa escapada pero terminó cediendo.
De nuevo, los favoritos aceleraron y las opciones de los destacados quedaron anuladas. Sin embargo, con fuerza y empeño Madrazo aguantó delante las cuatro primeras subidas de la jornada. Una vez neutralizado, Óscar Cabedo fue el mejor del equipo en la ascensión llegando a meta en una meritoria 26ª posición.
Óscar Cabedo: «Subir al Angliru es algo realmente duro. Además, estamos ya en noviembre y se nota la fatiga. El tiempo nos ha respetado y para mí es importante, que lo paso mal con el frío. Con un puerto tan exigente, la mejor solución es mirar al suelo y esforzarse al máximo. Queda una semana por delante, el equipo está muy bien y seguiremos peleando».
La caravana de La Vuelta emprende ahora el traslado hacia A Coruña y disfrutará de su segunda jornada de descanso. En el menú de la próxima semana, la contrarreloj de Ezaro, la larga etapa por Sanabria o la subida a La Covatilla antes del final en Madrid.