La organización criminal operaba en toda Europa.
La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal en la provincia de Alicante, dedicada a la venta ilícita internacional de vehículos de lujo. La investigación, que ha durado más de dos años, ha llevado a la detención de 15 personas y al decomiso de 17 vehículos y herramientas para su robo y falsificación. La organización obtenía los vehículos mediante robo y apropiación indebida a través de contratos de renting, leasing y alquiler temporal.
Los vehículos eran vendidos principalmente en Francia. La investigación también ha revelado vínculos de esta organización con actividades ilegales como el tráfico de drogas, ya que proporcionaban vehículos a personas relacionadas con estas actividades mientras se hacían pasar como propietarios de empresas de alquiler.
La Policía Nacional ha detenido a 15 personas por pertenencia a una organización criminal especializada en el tráfico ilícito de vehículos de alta gama. Les han imputado cargos de pertenencia a organización criminal, apropiación indebida, falsedad documental y robos de vehículos que se cometieron entre 2019 y noviembre de 2021. Puede haber más detenciones.
La investigación comenzó en julio de 2020, cuando los agentes recuperaron un vehículo de lujo reportado como robado en un municipio de Alicante. Los agentes descubrieron que había una organización criminal muy especializada y estable en el tiempo y con conexiones con el tráfico internacional de vehículos al detectar un flujo de vehículos que no solo se originaban en España sino que también se destinaban a ella. Conforme explica la Policía Nacional en un comunicado.
PROCEDENCIAS VARIADAS
Los miembros de esta organización utilizaban dos técnicas para obtener los vehículos que luego vendían en otros países europeos, principalmente Francia. La primera consistía en la sustracción de los vehículos y su posterior venta en el mercado negro o alteración de sus elementos identificativos y matriculación con documentación falsa para venderlos fuera de España.
La segunda técnica era apropiación indebida de vehículos a través de contratos de renting, leasing y alquiler temporal, que no pagaban, generando fraude a las empresas propietarias o financieras afectadas y matriculando los vehículos en un tercer país mediante documentación falsificada. La organización mostraba una «gran profesionalidad y alta especialización» en el cumplimiento de su objetivo.
GEOLOCALIZACIÓN
La banda criminal operaba de forma estratégica y sofisticada, seleccionando cuidadosamente los vehículos de alta gama a sustraer. Utilizaban dispositivos de geolocalización para obtener información sobre las rutinas de los propietarios y planificar los robos en el momento adecuado. Para llevar a cabo los robos, utilizaban herramientas específicas para inhibir las señales de alarma y abrir los vehículos. Una vez dentro, utilizaban sofisticados dispositivos electrónicos para clonar las llaves.
La banda poseía una alta tecnificación ya que podían sustraer vehículos de distintas marcas, cada una con sus propios sistemas de seguridad y técnicas de apertura y clonado de llaves. Una vez robado, los vehículos eran guardados temporalmente para «enfriar» y asegurarse de que no contenían dispositivos de seguimiento antes de introducirlos en talleres o garajes subterráneos.
En el proceso de cambio de identidad de vehículos éstos eran trasladados a un lugar seguro, donde se suprimían sus elementos identificativos, principalmente matrícula, bastidor y documentación, y se les creaban unos nuevos para darles otra identidad. Luego, una vez que el vehículo había sido «doblado» y documentado, era reintroducido en la circulación y puesto a la venta a compradores de buena fe que ignoraban su procedencia ilícita.
La investigación policial se ha desarrollado en tres fases:
La primera fase, se enfocó en el tráfico de vehículos objeto de leasing con reserva de dominio y terminó con la detención de dos personas, utilizando una mercantil para obtener y transportar fraudulentamente vehículos matriculados a Francia
La segunda fase, se dirigió al tráfico de vehículos objeto de renting y terminó con la detención de cinco personas, igualmente utilizando la misma mercantil detectada meses antes para contratar y transportar fraudulentamente vehículos matriculados a Francia.
La tercera fase, se centró en el tráfico de vehículos objeto de robo, localizando el lugar de ocultación y maquillado de los vehículos, los agentes realizaron varios registros en los que intervinieron vehículos sustraídos y numerosas piezas y documentación relativa a otros turismos. Además de incautar efectos empleados en el robo de los coches, como equipos de transmisiones, localizadores GPS o dispositivos para la apertura y clonado de llaves de vehículos, resultando en la detención de ocho personas más.
La investigación ha revelado que todos los participantes en el entramado obtenían grandes beneficios a través de la venta de vehículos. Además, algunos de los investigados utilizaban la venta ilegal de coches para blanquear el dinero obtenido de manera ilícita, comprando vehículos en el extranjero y matriculándolos en España para venderlos.
Durante la investigación, los agentes incautaron 17 vehículos, documentación y componentes de otros coches, herramientas y documentos relacionados con robos y falsificaciones, llaves, y 6.500 euros en efectivo. También se recuperaron vehículos en otros países de Europa, principalmente en Francia, donde parte de la organización estaba establecida. Como resultado, las autoridades francesas realizaron varias detenciones y confiscaron también vehículos de origen español.