El municipio ha recibido la visita de la subdelegada del Gobierno y la presidenta de la Diputación, quienes se han desplazado para observar de primera mano los daños sufridos en la localidad.
El municipio de Càlig ha recibido la visita de la subdelegada del Gobierno y de la presidenta de la Diputación, quienes se desplazaron para evaluar personalmente los daños sufridos en la localidad tras las intensas lluvias provocadas por la DANA. Las fuertes precipitaciones han causado graves desperfectos, especialmente en los caminos rurales y en el campo de fútbol municipal, debido al desbordamiento de la Rambla de Cervera.
Además, se han registrado daños significativos en el camino de la Font de la Salut, en su cruce con el Riu Sec, donde el agua ha deteriorado gravemente la estructura del vial.
La subdelegada del Gobierno en Castellón, Antonia García, se desplazó hasta Càlig para inspeccionar los daños en el campo de fútbol y el camino de la Font de la Salut. La alcaldesa, Ernestina Borràs, agradeció la dedicación de García, destacando,
Desde el primer momento mostró interés por Càlig, con numerosas llamadas para el seguimiento de la situación en nuestro municipio.
Borràs también valoró el compromiso del Gobierno Central para ampliar la cobertura de las áreas afectadas por la DANA, y anunció que el Ayuntamiento presentará una solicitud documentando todos los daños para gestionar ayudas económicas, especialmente para la reparación de caminos rurales y del campo de fútbol.
Asimismo, la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina, se trasladó a Càlig para evaluar el estado de los caminos rurales. La alcaldesa explicó que también se solicitó al Consorcio Provincial de Bomberos el préstamo de maquinaria para llevar a cabo reparaciones en los caminos y garantizar la seguridad de los vecinos que necesitan acceder diariamente a sus fincas.
Borràs también agradeció la rápida actuación del diputado de Bomberos, David Vicente, quien gestionó de manera urgente la reparación de dos accesos prioritarios: uno hacia una granja y otro a una vivienda habitual, ambos afectados por el desbordamiento del río.