Es la primera vez que se ofrecerá el servicio en el municipio. La vuelta al colegio en Canet Lo Roig viene cargada de novedades.
Al hecho de que 45 alumnos regresan a un centro educativo totalmente nuevo, que abrió sus puertas el pasado mes de enero tras culminar los trabajos de reconstrucción del CRA Araboga enmarcados en el plan Edificant, se suma la apertura del comedor escolar, un servicio que se presta por primera vez en el municipio. En este sentido, la alcaldesa de Canet, Mª Ángeles Pallarés, ha manifestado su satisfacción por la forma en que se ha desarrollado la incorporación a las clases, «estamos muy orgullosos de poder dar el servicio de comedor escolar y de contar con un colegio de primer nivel, porque hemos luchado mucho por conseguirlo», asegura.
De hecho, el consistorio proyecta implantar en el comedor escolar un programa de convivencia intergeneracional, «contamos con unas instalaciones de las que podemos sacar mucho partido y redundará en el bien común, es por ello que ofrecemos la posibilidad de que todos los vecinos y vecinas que lo deseen puedan disfrutar del comedor escolar».
En principio, la propuesta está destinada a los niños y niñas de la guardería municipal y a los mayores de la localidad, pero no se descarta ampliar el servicio a más usuarios, «dependerá del aforo, porque, evidentemente, se aplicará el protocolo sanitario anticovid», remarcó Pallarés, si bien avanzó que también se estudia habilitar turnos de comida, «la idea del programa es que niños y mayores se relacionen y todos puedan resultar beneficiados de esa convivencia».
El servicio del comedor escolar, que actualmente se presta a 35 alumnos y alumnas del colegio, se ha adjudicado a la empresa Intur-Restauración Colectiva, especialista en la gestión de comedores, y el precio del menú, estipulado por la Generalitat Valenciana, es de 4,25 euros por alumno y día.
El personal que se ha contratado, monitoras y cocinero, es de la comarca, y los proveedores de alimentos son de Canet lo Roig, circunstancia que servirá para dinamizar la economía local
indicó Pallarés, a la vez que apuntó que los gastos del servicio que no cubran la subvención del gobierno autonómico serán sufragados con cargo a las arcas municipales, «no sabemos la cifra exacta porque es el primer año que se pone en funcionamiento, pero calculamos que, al margen de la suma que abonen las familias o cubran las becas de comedor, el Ayuntamiento deberá aportar entre 6.000 y 9.000 euros», concluye.