El President de la Generalitat Valenciana debe rectificarse a sí mismo volviendo a prohibir el consumo de tabaco en las terrazas de los bares
Asegura el refranero español que “de sabios es rectificar”, un mensaje que habría de tener en cuenta el President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, para enmendarse a sí mismo y dejar sin efecto la medida cancerígena que adoptó el pasado 2 de agosto de 2023 cuando eliminó la prohibición de fumar en las terrazas.
Es algo que defienden la Asociación Española Contra el Cáncer y la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, que solicitan la vuelta al estadio anterior de la prohibición hasta que se promulgue la nueva ley estatal en la trabaja el Ministerio de Sanidad.
Las dos entidades señalan que la exposición al humo del tabaco es uno de los factores que más predisponen al padecimiento del cáncer. Además, recuerdan que la prohibición que estuvo vigente por espacio de tres años a raíz de la pandemia fue aceptada y normalizada por la población valenciana.
Los profesionales de la medicina saben de lo que hablan y tienen claro que la prohibición es especialmente necesaria en la Comunitat Valenciana porque según la ‘Encuesta Nacional sobre Alcohol y Otras Drogas 2022’ el 33,1% de los españoles de entre 15 y 64 años consume tabaco a diario, porcentaje que en esta Comunidad asciende hasta el 42,3%.
Los médicos hablan con propiedad porque son conscientes de que en España el tabaco provoca cada año alrededor de 54.000 muertes. Además, el gasto anual que ocasiona a la sanidad pública triplica los 9.000 millones de euros que genera en impuestos.
El tabaco mata y sale muy caro. Por lo tanto, urge actuar con rigor y responsabilidad, dejando de lado los mensajes muy cortos de miras que emiten determinados colectivos vinculados al sector de la restauración y priorizando lo que dice la Ciencia. Hay que hacerlo por sentido común y porque carecen de rigor los agoreros que defienden que con la prohibición disminuirá el número de clientes. La historia reciente demuestra justamente lo contrario: la gente sigue yendo a los bares.
Espero con impaciencia que la ministra de Sanidad, Mónica García, lleve la nueva ley al parlamento, un texto legal que debería salir adelante con el mayor consenso posible. También deseo que sirva para hacer respetar la prohibición de fumar porque es obvio que en pandemia hubo fumadores que cumplieron y otros muchos que no lo hicieron. Para mí solo será una buena ley si las distintas policías la hacen cumplir con vigilancia, consejos y, llegado el caso, sanciones.
Urge que se promulgue cuanto antes pero mientras tanto convendría que Carlos Mazón actuase para dejar sin efecto la medida cancerígena que adoptó el 2 de agosto de 2023 cuando eliminó la prohibición de fumar en las terrazas. Comprendo que el President no haga caso a las consideraciones de este modesto opinador pero sería bueno que los médicos y, especialmente, los que están afiliados al Partido Popular, hicieran reflexionar al jefe del Consell. ¡El tabaco mata!
Rafa García. Periodista
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