La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta que el gobierno municipal de Amparo Marco "no sepa salir del problema que él mismo ha creado con el sistema recaudatorio a través de cámaras de control de acceso de vehículos al centro". “Retrasar la puesta en marcha de las cámaras, ahora hasta el 10 de enero, cuando anunciaron que entrarían en funcionamiento en noviembre, no es la solución", ha asegurado.
Ante el último de los anuncios del concejal de movilidad, Jorge Ribes, admitiendo la posibilidad de hacer autorizaciones puntuales, Carrasco recuerda que éstas ya existían con el sistema de bolardos, con la diferencia que el sistema de bolardos no comportaba sanciones por acceder con vehículo al centro. “Si lo que se pretende es controlar la afluencia de vehículos al centro, los bolardos ya cumplían con esa función. El sistema recaudatorio y abusivo de las cámaras no va a suponer mejoras, sino más trabas a quienes tratan de recuperarse de las pérdidas de la pandemia. Más de 16.400 multas y 3,2 millones de euros en sanciones se hubieran recaudado en los dos meses que estuvieron funcionando las cámaras si no llega a ser por la presión de vecinos, de comerciantes y también la que ejercimos desde el Partido Popular para que las apagaran”, añade.
Carrasco apunta que con cada retraso de fecha para que vuelvan a multar las cámaras, “nos están dando la razón”. “Dijimos desde el primer momento que la solución era renunciar definitivamente a las cámaras y presentamos una moción en marzo para que así fuera, que por supuesto nos votaron en contra. Igual que pedimos una rebaja de impuestos porque no es momento de esquilmar el bolsillo de los castellonenses, como se está haciendo con la luz, el gas, la gasolina o la vuelta al pago de peajes, pedimos el apagado definitivo de las cámaras, no es el momento de volver a activar un sistema meramente recaudatorio”, señala.