Castellfort vive una de sus tradiciones más queridas con la elaboración de las tradicionales “primes”
El pasado sábado 24, Castellfort se sumergía en el ambiente festivo con los preparativos para una de sus tradiciones más entrañables. En el horno del pueblo, voluntarios y miembros de la corporación municipal se reunieron para elaborar las tradicionales “primes”, unas tortas hechas con agua, harina y anís.
El proceso comenzó con la mezcla de los ingredientes, que luego se dividieron en porciones individuales para darles forma manualmente. A continuación, llegaba uno de los momentos más especiales: la decoración, a cargo de las mujeres del pueblo. Con moldes de hierro, cada torta adquiría una imagen única, ya que no hay dos iguales. Esta fase es, sin duda, la más significativa, ya que es la que confiere a cada “prima” su carácter propio.
Una vez decoradas, las tortas se colocaron en bandejas de madera. Allí, con un utensilio especial con púas, se les hicieron pequeños agujeros para facilitar su cocción. Finalmente, se llevaron al horno y quedaron listas para ser utilizadas al día siguiente.
El domingo 25, las “primes” fueron trasladadas en tradicionales capazos de madera hasta la ermita de la Mare de Déu de la Font. Tras la celebración de la misa, fueron bendecidas por el sacerdote y repartidas entre todos los asistentes, que se habían desplazado hasta el lugar para participar en este emotivo acto. La jornada contó con una gran afluencia de público, favorecida por el buen tiempo que acompañó toda la celebración.
