Trabajadoras sociales sanitarias valoran el impulso a la Estrategia Autonómica de Coordinación Sociosanitaria y reivindican que “defina y blinde su figura profesional y competencias en beneficio del paciente”.
Este miércoles, la sede del Colegio Oficial de Médicos de Castellón ha sido el escenario de la conferencia titulada ‘La Coordinación e Integración Sociosanitaria de la Comunitat Valenciana: objetivo de la Oficina y papel de los Servicios Sanitarios y Sociales’. El ponente principal fue el director de la Oficina Autonómica de Coordinación e Integración Sociosanitaria, Manuel Escolano.
El evento, que buscaba compartir los avances en la coordinación de los sistemas sanitarios y sociales, contó con la participación de Hasnae El Hadraoui, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Trabajo Social de Castellón, así como las trabajadoras sociales Marisa García, del centro Gran Vía, y Marina Pitarch, del centro de salud de Almassora.
La Oficina Autonómica, liderada por Escolano, es un componente esencial de la Estrategia Valenciana de Coordinación e Integración Sociosanitaria. Según anunció Escolano, esta estrategia se presentará en las próximas semanas y se espera que esté operativa antes de fin de año. Desde el Colegio de Trabajo Social de Castellón han recibido la noticia con entusiasmo, aunque expresaron cierta cautela respecto a cómo se definirán las funciones y competencias del Trabajo Social Sanitario.
Las representantes del Colegio subrayaron la importancia de proteger la esencia del Trabajo Social, que implica abordar no solo los aspectos clínicos del paciente, sino también sus condiciones sociales, como la estructura familiar, situación laboral, educativa, económica, y su red de apoyo social, entre otros.
Estas variables pueden influir en la gravedad o la mejora de su enfermedad.
Por ello, las competencias del Trabajo Social Sanitario en el nuevo modelo deberían incluir atención directa y gestión de casos, promoción de la salud, prevención de enfermedades, educación sociosanitaria, planificación, programación e investigación, además de la intervención social y comunitaria.
Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de disponer de sistemas informáticos específicos para el Trabajo Social en el ámbito sanitario, que aunque estén coordinados con los Servicios Sociales, mantengan su propia diferenciación.
La Estrategia Valenciana de Coordinación e Integración Sociosanitaria busca armonizar la labor de todos los profesionales que intervienen en la atención social y sanitaria, identificando colectivos vulnerables, promoviendo un modelo de gobernanza conjunta y destacando el papel de los trabajadores sociales.
Marisa García, Hasnae El Hadraoui y Marina Pitarch subrayaron la importancia del Trabajo Social en todos los grupos de trabajo enfocados en la coordinación sociosanitaria, incluyendo aquellos dedicados a personas mayores, infancia y colectivos vulnerables. En el departamento de Castellón, seis trabajadoras sociales colaboran activamente con la Oficina para proponer iniciativas que faciliten la coordinación entre consellerias en beneficio de los pacientes.
Manuel Escolano destacó en su intervención que la Oficina Autonómica se creó para cubrir la necesidad de una mayor coordinación entre los ámbitos sanitario y social, señalando que esta demanda ha sido consistentemente percibida por los profesionales. El objetivo final es lograr una integración efectiva que beneficie tanto a los pacientes como a sus entornos.
Escolano concluyó afirmando que los sistemas sanitario y social no se organizan automáticamente en la dirección deseada, por lo que es crucial contar con un impulso político, estratégico, técnico y presupuestario. En una sociedad con una población envejecida, alta dependencia y problemas de movilidad, se requiere una estrecha y eficaz coordinación entre ambos sistemas para ofrecer una atención de calidad.