El virus no tiene capacidad de infección a través del agua y este estudio pretende propiciar un sistema de alerta ante posibles rebrotes
La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castellón y la empresa concesionaria en la gestión del agua (FACSA) impulsan un estudio en el que analizan la presencia de la covid-19 en las aguas residuales de la ciudad con el objetivo de reforzar la detección temprana. El coronavirus puede conservar en el agua su material genético y no tiene ninguna capacidad de infección a través de la misma y la finalidad de esta investigación es aportar datos que mejoren los tratamientos de prevención y propicien un sistema de alerta.
El concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, ha visitado este martes la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Castellón y ha comprobado la evolución del proyecto, denominado “Covid Water” y que cuenta con el aval del Centro Superior de Investigaciones Cientificas. Ha destacado “la importancia de la investigación para ayudar a prevenir y contener posibles rebrotes de la pandemia” y ha subrayado que el conocimiento de la existencia de la covid-19 puede aportar información de donde más contagios se producen en la ciudad y desarrollar un sistema de detección temprana.
Este proyecto consta de una plataforma digital que va integrando muestreos del alcantarillado y de los procesos de depuración en el término municipal de Castellón. También es objeto de estudio la línea de aguas y fangos de la Estación Depuradora.
Desde la concesionaria destacan que se analizarán, asimismo, las redes de saneamiento de áreas industriales o que concentran una importante densidad de población.
El Ayuntamiento lleva años colaborando con la UJI para estimar el consumo de drogas y otras sustancias en la población a partir de muestras recogidas sobre las aguas residuales.