Castellón celebra con emoción la coronación de la Mare de Déu del Lledó

Castellón celebra con emoción la coronación de la Mare de Déu del Lledó

Este evento, ha contado con el nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, quien expresó su "alegría" por participar, en representación del Papa.

 

La ciudad de Castellón se ha vestido de Gala para conmemorar el día del Centenario de la Coronación de la Mare de Déu del Lledó. Desde el pasado martes día 9 de abril, han sido muchas las acciones relacionadas con este evento tan especial entre los vecinos y vecinas de Castellón, pues se cumplen 100 años se su coronación (1924- 2024).

Nadie se ha querido perder tan solemne celebración en la que de buena hora de la mañana, vecinos y visitantes se han acercado hasta la plaza de la Independencia, ‘La Farola’,  para vivir en primera persona un acontecimiento de tanta magnitud junto a su patrona ‘La Mare de Déu del Lledó, ‘La Lledonera’ o ‘La mareta’.

Fotografía: Donelio Gil

Este sábado la jornada ha sido catalogada por el gobierno municipal como una «jornada histórica», marcada por la celebración con «profunda alegría y emoción contenida» de los eventos en honor al Centenario de la Coronación de la Mare de Déu del Lledó. Desde la mañana, miles de personas salieron a las calles para acompañar a la patrona en su recorrido hacia la ceremonia celebrada en la plaza de la Independencia.

La jornada comenzó a las 10:00 horas con la recepción de autoridades en el Ayuntamiento de Castelló. Poco después, a las 10:15 horas, la comitiva se dirigió hacia la Concatedral de Santa María para la misa conmemorativa.

Tras la eucaristía, alrededor de las 12:30 horas, dio inicio el traslado procesional de la imagen de la Mare de Déu del Lledó desde la Concatedral hasta la plaza de la Independencia, donde se llevó a cabo el acto conmemorativo del Centenario, junto a la Farola. Al concluir, la comitiva retornó junto a la imagen de la patrona a la Concatedral.

Los participantes en la comitiva incluyeron al ‘Ball Perdut’; la Escuadra de Gala de la Guardia Civil; la cruz penitencial y ciriales; los barreros; las damas de la ciudad y las Reinas de las Fiestas; la Comisión del Centenario; la Junta de Camareras; la Junta de Gobierno y el Prior de la Real Cofradía; el concejal Juan Carlos Redondo, portando la bandera de la Cofradía; el Prior de la Basílica del Lledó y la concejala procuradora de Ermitas, Noelia Selma; el Perot, concejal de Agricultura, Vicent Sales, junto con la peana escoltada por la Guardia Rural y picas de flores; el palio de respeto llevado por ‘paliers’ de la Mare de Déu del Lledó; la presidencia religiosa con el Nuncio, el Obispo y el Vicario; el Prior emérito de la Cofradía y el resto del clero; la Escuadra de Gala de la Policía Local con las autoridades civiles y militares; los maceros; la Corporación Municipal; la consellera de Infraestructuras, el vicepresidente primero del Consell, Vicente Barrera, y la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina; la Presidencia con la alcaldesa, Begoña Carrasco, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la presidenta de Les Corts, Llanos Massó; el Comisario de la Policía Local y la representación de la jefatura de los bomberos. La comitiva fue cerrada por la Banda Municipal de Castellón.

Así, la comitiva recorrió las calles Colón y Zaragoza, adornadas con guirnaldas conmemorativas, banderas, balconeras y otros elementos alusivos a la Mare de Déu del Lledó, que fueron colocados en las fachadas del recorrido. El trayecto culminó en la plaza de la Independencia, al pie del monumento de ‘La Farola’.

En este evento, el nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, tomó la palabra y exhortó a los presentes a «comprometerse a transmitir a nuestros hijos y familias el cariño por la Virgen para que también la tengan como Madre». También recordó a los antepasados, a quienes agradeció por haber «inculcado e infundido una especial devoción» a la Mare de Déu del Lledó: «Para ellos fue siempre muy importante, lo vivían de verdad y así nos lo transmitieron».

Auza expresó su «alegría» por participar, en representación del Papa, en la conmemoración de esta «memorable fecha» y agradeció a la Virgen por «el gran bien y el estímulo» que ha sido para «tantos cristianos de Castelló».

El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, hizo una petición a la patrona de Castelló por «una ecología integral» y por «el respeto y cuidado a toda la creación» en un «cambio de época» en el que «tantas veces andamos desorientados y abatidos». «Ayúdanos a no perder la brújula en nuestro peregrinaje por este mundo y a confiar siempre en ti y en tu Hijo, Jesús. Que no olvidemos nunca que de Dios venimos y hacia Él caminamos», expresó.

En este sentido, instó a los gobernantes y los responsables de la actividad económica y laboral a trabajar «siempre por el bien común» para que todas las personas «puedan encontrar las condiciones sociales y laborales necesarias para lograr su propia perfección y desarrollo humano». También solicitó «el cese de la crispación social reinante en España» y de «las guerras en el mundo, especialmente en Ucrania, Tierra Santa y Oriente Próximo».

Por otro lado, resaltó que la ciudad celebra «con profunda alegría y con una emoción contenida» el Centenario de la Coronación de la Virgen del Lledó, a quien describió como parte «de la historia de nuestro pueblo». «Castelló es tierra de María. Generación tras generación, los castellonenses han sentido tu presencia y tu protección maternal en su vida», destacó.

López Llorente celebró que tanto «niños y jóvenes, adultos y mayores, ancianos y enfermos, matrimonios y familias» hayan acogido esta conmemoración «con alegría, emoción e intensa devoción». «Gracias, Mare de Déu, por tu visita y gracias también a todos aquellos que han posibilitado tu recorrido por la ciudad», expresó su agradecimiento.

El obispo pidió a la Virgen que lleve a los castellonenses «al encuentro personal con Cristo» para que «afiancen y aviven la fe y la vida cristiana» ante los actuales «tiempos recios» de «indiferencia religiosa y alejamiento de la fe y la vida cristiana» y en un contexto en el que «se expande la cultura de la muerte».

A los actos asistieron el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón; la presidenta de Les Corts Valencianes, Llanos Massó; el vicepresidente primero del Consell y consejero de Cultura y Deporte, Vicente Barrera; la consejera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina; y, como anfitriona, la alcaldesa de Castelló de la Plana, Begoña Carrasco.

El presidente del Consell, Carlos Mazón, expresó a los medios al finalizar la misa y antes del inicio de la procesión, que el sábado fue una jornada de «mucho orgullo y alegría, un día histórico» debido al Centenario de la Coronación, una conmemoración que afirmó va «más allá incluso de la propia sensación y sentimiento religioso y que tiene que ver con nuestra tradición».

Para creyentes, incluso para no creyentes, tienen un cariño especial hacia nuestra patrona de Castelló y hoy es un día grande en toda la Comunitat Valenciana.

Señaló el ‘president’, que indicó que por todo ello, «ni podía ni debía ni quería» faltar a esta cita.

Es un día de realce de lo que somos, del orgullo de ser de Castelló, de ser de la Comunitat Valenciana y de algo tan nuestro. Es un día de ‘germanor’, de alegría, de reconocimiento de lo que nos ha traído hasta aquí.

Continuó.

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Por esta razón, transmitió su «felicitación» y su «cercanía y empatía» con «toda la gente de Castelló que hoy vive un día especial», con «una sonrisa centenaria y extraordinaria de convivencia». «Para mí es un orgullo, una alegría y estoy encantado de poder compartir con toda la gente de Castelló que siempre me acoge tan bien sentirme todavía un poquito más de Castelló«, declaró.

En la misma línea, el vicepresidente primero del Consell y consejero de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, se mostró «muy feliz de estar» en Castelló de la Plana para celebrar el Centenario de la Coronación y felicitó «al pueblo de Castelló y, por extensión, a toda la Comunitat Valenciana».

Mientras tanto, la alcaldesa de la ciudad, Begoña Carrasco, destacó,

Este sábado es una jornada histórica para los castellonenses, ya que no solo es un día de devoción y fe, que también, sino que es un jornada donde los ciudadanos celebran su historia, tradiciones, costumbres y el orgullo de ser de Castelló.

Por ello, invitó a la ciudadanía a «salir a la calle» y compartir «un día para la historia».

Una vez llegados a la plaza de la Independencia, y tras la disposición de la imagen de la Virgen por parte de los barreros mirando hacia el centro de la ciudad, miembros de diferentes grupos de danzas locales interpretaron el “Ball Perdut”.

Además, la Banda Municipal de Castellón y diversas agrupaciones corales, dirigidas por José Vicente Ramón Segarra, ofrecieron su talento musical.

El acto conmemorativo del Centenario contó con la participación del Archivero de la Real Cofradía del Lledó, Juan José Porcar, quien guió el evento y repasó la cronología de la Coronación Canónica y Apostólica, así como los principales hitos de la devoción a la Mare de Déu del Lledó en la ciudad de Castellón.

Posteriormente, Begoña Carrasco tomó la palabra y comenzó su discurso recordando la importancia de “este lugar tan simbólico del antiguo ‘Ravalet’, junto a ‘La Farola’, monumento del arquitecto Maristany que se erigió en honor a la Virgen”. También hizo mención de la placa conmemorativa instalada en el monumento, “quedando grabado en piedra, como memoria de tan feliz e histórica jornada”.

La alcaldesa destacó que “hoy, como hace 100 años, nos devuelve su mirada la Historia. Y permanecen y reviven y resuenan los ecos de aquel día, que hoy, cien años después, seguimos escuchando a través del corazón”.

Se cuestionó:

¿Cómo explicar que en algo tan delicado y pequeño, como es el mayor tesoro de Castellón, puede caber todo un Universo? ¿Cómo una pequeña figura de alabastro se puede convertir en piedra angular de nuestra historia, tradición y cultura. De nuestra Fe? ¿Qué hermoso misterio encierra?”.

“Lledó. Ninguna palabra puede evocar tantas cosas para cualquiera de nosotros. Porque Lledó quiere decir Castellón y Castellón quiere decir Lledó”, resumió.

La alcaldesa subrayó el recorrido que ha venido realizando en las últimas semanas la Patrona de Castellón con motivo de los actos de su Centenario. “Peregrinando por todos nuestros barrios, per la Vila i Ravals. Besando también la mar y festejando con los marineros del Grau. En nuestras parroquias, llenando de ilusión a los más mayores, a los enfermos. En los colegios, con los más pequeños. Al lado de los que viven sin apenas recursos y también de los privados de libertad”.

Begoña Carrasco también rememoró el pasado para valorar la jornada.

Hace cien años, nuestra querida ciudad era muy diferente. Una pequeña capital con apenas 30.000 habitantes. Hoy es una ciudad de cerca de 180.000 habitantes moderna, mediterránea y de futuro. Y las fiestas de la Coronación de 1924 se celebraron de manera tan solemne y con tanto mimo, que un siglo después nos sirven de espejo para volver a mirarnos y reconocernos en ellas, guardando la esencia misma del castellonerismo.

En una jornada tan especial, quiso tener también un recuerdo para “aquellos y aquellas que nos precedieron. A aquellas personas, padres, abuelos… aquellos que ya no están entre nosotros, que supieron transmitirnos ese vínculo inseparable; ese Amor que no se explica; esa unión que perdura”.

Por su parte, la presidenta de Les Corts Valencianes, Llanos Massó, reconoció que hoy se siente «más ciudadana» de Castelló y expresó la «suerte» de poder vivir este acto, porque «dentro de 100 años seguramente no estaremos». «Es una alegría tremenda que nos haya pillado este Centenario», expuso, al tiempo que pidió a la Mare de Déu del Lledó que «proteja» e «interceda» por «toda la ciudad».

La presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina, señaló que la ciudad «no se entiende sin la Mare de Déu del Lledó, una seña de identidad que forma parte de lo que somos». «Hoy es un día para sentirnos orgullosos de nuestro pasado y también de nuestro presente, porque estamos recordando la coronación de la patrona», declaró.

Barrachina, quien elogió «la fe y devoción» de los vecinos hacia la Virgen, resaltó que la Coronación Canónica «fue un hecho de verdadera relevancia, un acontecimiento histórico que hoy hemos querido recordar bajo la mirada y el manto de la Mare de Déu del Lledó». «El 4 de mayo de 2024, al igual que lo fue esta fecha hace 100 años, siempre será recordado, un día de festividad en el que la ciudad se ha vestido de gala para honrar a su patrona», agregó.

Actos del Centenario

La alcaldesa ha destacado los más de 130 actos organizados «en la calle, en los templos. Serenatas, ofrendas. Para mostrarte un Amor tan grande que no pasa, que no cesa. Gracias, en nombre de toda la ciudad, a todos los que habéis aportado un poco de vuestro tiempo y cariño para ensalzar aún más, este Centenario histórico. Porque lo que hoy estamos viviendo, seguro permanecerá. Igual que la adoración a nuestra Madre. Y el Amor de todo un pueblo por quien lo protege y cuida de él».

Dirigiéndose a la Virgen en su discurso, la alcaldesa expresó: “tus manos en plegaria, rezan por todos nosotros. Hoy todo Castellón es un altar para su Patrona. Las calles engalanadas, edificios decorados, gente que te aclama y te saluda. Y esta plaza de la Independencia se convierte en el mejor relicario para tanta devoción”.

Al finalizar las intervenciones y tras el canto de Gozos y de la Salve Popular, se lanzaron 100 salvas conmemorativas del 100 aniversario de la Coronación, tras lo cual la Banda Municipal de Castellón interpretó el Himno Nacional de España.

A continuación, se realizó el regreso de la imagen desde la plaza de la Independencia hasta la Concatedral de Santa María, con la participación de los mismos integrantes de la comitiva que en el traslado hasta la plaza de Independencia, con la excepción del portador de la bandera de la Real Cofradía, que fue llevada de vuelta a la Concatedral por el primer teniente de alcalde, Sergio Toledo.