El Ayuntamiento reorienta el gasto municipal para impulsar obras públicas tras la covid-19 y generar puestos de trabajo en la ciudad
El Ayuntamiento de Castellón destinará más de 1,5 millones de euros al Plan de Inversiones de Reactivación económica y social (Pirecas), para paliar el impacto derivado de la crisis sanitaria del coronavirus en la ciudad. El equipo de gobierno apuesta así por la obra pública como palanca de generación y recuperación de empleo con vistas a un gradual retorno a la normalidad del tejido económico y productivo afectado por la covid-19, especialmente pymes y autónomos.
“El Ayuntamiento tiene que ser el motor que reactive la economía a través de inversión en obra pública. Con este objetivo impulsamos el Plan de Inversiones de Reactivación, conscientes de las dificultades en que se sitúa el escenario económico y social de Castellón por la crisis sanitaria de la covid-19”, ha explicado la alcaldesa, Amparo Marco.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta semana inicialmente el expediente de la modificación de crédito que dota de presupuesto el Pirecas reorientando el gasto municipal. “Esta nueva iniciativa de inversión en obra pública permitirá una gestión más ágil y un alcance más extensivo a pymes y autónomos”, ha apuntado el edil de Obras y Proyectos Urbanos, Rafa Simó.
Por su parte, el segundo teniente de alcaldía, Ignasi Garcia, ha asegurado que “el sector de la construcción que se empezaba a recuperar después de una crisis generada por la especulación y que dejó sin recursos a miles de trabajadoras y de trabajadores y de pequeñas y medias empresas no puede ser uno de los damnificados de la crisis del coronavirus”. En la apuesta del gobierno municipal por contribuir a la actividad en este sector, Garcia ha recordado que “hemos acelerado las pequeñas obras pendientes según la hoja de ruta y las necesidades que nos han marcado nuestros técnicos”. “Es fundamental también dar respuesta a las peticiones y a los proyectos nacidos de la participación vecinal”, según Garcia, motivo por el que el regidor ha celebrado que este plan de inversiones incluya actuaciones que “transformarán y mejorarán las dotaciones de las áreas de la ciudad que más lo necesitan”.
El tercer teniente de alcaldía, Fernando Navarro, ha subrayado que el Ayuntamiento ha de “impulsar políticas decididas y transformadoras” y apostar por inversiones que favorezcan una transición urbana y una rehabilitación sostenible frente “a las viejas recetas del ladrillo”. Además, ha recalcado que el gobierno municipal promoverá la reactivación empujando nuevos sectores con valor añadido ante la parálisis por la pandemia de actividades tradicionales. En esta dirección, ha destacado que el proyecto aprobado contempla pequeñas inversiones a gran escala a fin de acelerar sus trámites, evitar las grandes licitaciones y conseguir así llegar al máximo número de pymes y autónomos.
El nuevo plan municipal de inversiones, que se activará a través de la nueva Oficina de Revitalización Económica de Castellón, incluirá microactuaciones que en su mayoría no deben de tener un coste de ejecución superior a 40.000 euros para poder llegar a un mayor número de contratistas y para que la agilidad en la tramitación sea mayor. El objetivo es llegar al mayor número de empresas, pymes y autónomos y generar puestos de trabajo con microobras que reactiven la economía tras la crisis sanitaria por la covid-19.
El plan consta de cinco fases. En una primera se están identificando las posibles actuaciones, teniendo en cuenta la información de la que ya dispone el consistorio, como el plan de accesibilidad, el plan de movilidad urbana, los procesos participativos ya ejecutados (Castellón Ciudad Viva, Grau Xarxa Oberta…) y las demandas de las diferentes juntas y consejos de distrito.
En la segunda fase, el equipo de gobierno priorizará el catálogo de obras que surjan de la primera fase y para ello se valorará, entre otros aspectos, la estimación del número de puestos de trabajo. En la tercera, se contratarán, en aquellos casos que se precisen, asistencias técnicas externas para la elaboración de los proyectos, que se supervisarán por técnicos municipales responsables de su seguimiento. En la cuarta fase se adjudicarán las actuaciones con el procedimiento de contratación más ágil posible dadas las características de cada obra. Y la quinta fase consistirá en evaluar el plan por parte del Ayuntamiento, analizando, entre otros, los puestos de trabajo generados o las empresas beneficiarias a través del mismo.