La actuación está presupuestada en 736.890 euros con los que activar las dos primeras líneas de autobuses a demanda
El Ayuntamiento de Castellón ha presentado el proyecto de servicio de transporte público a demanda a la nueva convocatoria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Esta actuación prevé la activación de las dos primeras líneas de autobuses a demanda para conectar el centro de la ciudad con los barrios periféricos y las urbanizaciones de montaña. En concreto, las líneas unirán el área urbana de Castellón con las urbanizaciones de Penyeta Roja, Tossal Gros y Racó de la Torreta, además de grupos periféricos del sur como Roquetes, Santa Teresa, San Andrés, San Bernardo, la Unión y Perpetuo Socorro. Para ello, las dos líneas contarán con cuatro autobuses con combustible ecológico. La iniciativa está presupuestada en 736.890 euros de los cuales la mitad, un total de 368.445 euros, se financiará mediante fondos europeos si se obtiene la subvención recientemente solicitada.
«Hemos solicitado fondos europeos para poder impulsar el primer proyecto de autobuses a demanda en la ciudad, que cubriría el servicio de transporte a urbanizaciones de montaña y barrios periféricos”, ha explicado la alcaldesa, Amparo Marco. “Es una iniciativa que nos permitirá activar una movilidad más sostenible entre el centro de la ciudad y urbanizaciones como Penyeta Roja, Tossal Gros y Racó de la Torreta; o grupos periféricos del sur, con autobuses de gas natural”, ha detallado Marco, destacando que “con este proyecto que vuelve a mirar a Europa para su financiación, queremos seguir transformando la ciudad de Castellón».
Una de las principales novedades del proyecto es la modificación del recorrido de la línea 7 (Montaña-Grupos) para optimizar su servicio. Para tal fin, la actuación acortará el trayecto sin reducir la frecuencia de las expediciones. Un recorrido más corto posibilitará ofrecer un servicio más frecuente y menos contaminante. El nuevo sistema a demanda disminuirá en 25,44 kg la huella de carbono anual y el consumo de energía en 48,83 kWh al año. En lo económico, el gasto energético actual bajará un 11,44%.
El proyecto de movilidad urbana a demanda sigue las lógicas del Demand Responsive Transport (DRT), un sistema especialmente concebido para áreas en las que un servicio de alta capacidad no es eficiente. El servicio se adaptará al usuario, en este caso mediante una aplicación para móviles y un número de teléfono habilitado para hacerle llegar sus necesidades de transporte. En función de la cantidad de usuarios, los vehículos variarán su ruta y sus paradas. Dichas características encajan con las particularidades de las zonas citadas anteriormente y por ello resultan más eficaces en lo económico y lo ambiental que un servicio regular de viajeros.
Para utilizar el transporte público a demanda, los interesados deberán descargar la aplicación para darse de alta y podrán registrarse mediante la misma o a través de la página web correspondiente. Después tendrán la posibilidad de solicitar un viaje a través de la app, la web o con una llamada telefónica al centro de control. Será entonces cuando reciban en su teléfono la información sobre el tiempo aproximado que el autobús tardará en llegar a la parada. El conductor del vehículo dispondrá de una lista de peticiones y acudirá a la primera parada solicitada, avisará de su llegada mediante un mensaje telefónico y marcará la subida del pasajero. Si el usuario no acude a la parada y pasado un tiempo, el conductor anulará la solicitud y proseguirá su rumbo hacia la próxima parada.