La Concejalía financiará también obras realizadas desde septiembre de 2019
La Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Castellón impulsa esta semana una nueva convocatoria de ayudas municipales para reformas de interior de vivienda. Tendrán prioridad las fincas más antiguas, las rentas populares y se amplían las actuaciones para las personas con movilidad reducida. La convocatoria destinará 57.000 euros de presupuesto para obras en el interior, que financiarán hasta un 50 % de la obra con un máximo de 2.000 euros. Por otra parte, hay previstos otros 3.000 euros para la obtención del certificado de eficiencia energética, que financiarán el 100 % del documento con un máximo de 100 euros. También abarcará como novedad obras ejecutadas desde septiembre de 2019 por la situación de pandemia.
“Desde la Concejalía lanzamos una nueva convocatoria para ayudar mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas. Queremos sobre todo subvencionar obras de las casas más envejecidas y de residentes con menos recursos económicos Asimismo, incluimos actuaciones para mejorar las condiciones de accesibilidad y de autonomía de los vecinos con movilidad reducida”, explica la concejala de Vivienda, María Jesús Garrido.
La convocatoria de las ayudas se aprobará en la Junta de Gobierno de este jueves y se podrá optar a la misma una vez se publique en el Boletín Oficial de la Provincia. Desde su publicación las personas interesadas podrán presentar durante un mes su candidatura en las tenencias de Alcaldía y en el Registro del Palau de la Festa a través de cita previa, o en la sede electrónica (sede.castello.es). Podrán obtener más información en vivenda@castello.es .
Podrá ser beneficiaria de estas ayudas cualquier persona física propietaria, usufructuaria o arrendataria de una vivienda situada en el municipio de Castellón para obras iniciadas a partir del 11 de septiembre de 2019. La concejalía incluye esta retroactividad por la situación extraordinaria derivada de la Covid-19.
La prioridad en la concesión de las subvenciones vendrá determinada por su valor catastral de la finca, su mayor antigüedad, y el grado de discapacidad de las personas residentes.
La reforma contemplará intervenciones en cocinas y baños con el fin de adecuarlos a las condiciones actuales de habitabilidad, y actuaciones para mejorar la accesibilidad y autonomía de las personas con movilidad reducida.
