La alcaldesa y la concejala de Vivienda presentan una iniciativa que pretende ampliar el parque de alquiler social
La Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Castellón impulsa una nueva bolsa de alquiler social municipal que incluye incentivos para los propietarios con el objetivo de incrementar la demanda de alquiler social y asequible de la ciudad. Los arrendatarios que cedan pisos vacíos en condiciones de habitabilidad recibirán 1.500 euros para compensar la limitación del precio, una bonificación del IBI del 90 % y asesoramiento de la Oficina Municipal de Vivienda. También contarán con hasta 3.500 euros para sufragar posibles desperfectos e impago.
Las nuevas condiciones de la bolsa de alquiler social entrarán en vigor el mes de enero y han sido presentadas este miércoles en rueda de prensa por la alcaldesa, Amparo Marco, y la concejala de Vivienda, María Jesús Garrido.
La alcaldesa ha destacado que la nueva bolsa de alquiler social se activará a partir de enero «reforzando así las políticas de vivienda» en un momento complicado para muchas familias de la ciudad por la covid-19 y sus efectos sociales y económicos. «Una iniciativa que se suma a otras que se están impulsando desde el Ayuntamiento desde el 2015 para garantizar un derecho constitucional como es el acceso a una vivienda digna», ha asegurado. Además, Marco ha puesto en valor las acciones centradas en adecentar y ampliar el parque de viviendas públicas, entre otras, a través del Área de Regeneración y Renovación Urbana del barrio de la Guinea o la reforma sostenible de un edificio de la avenida Capuchinos. La alcaldesa también ha hecho hincapié en el primer Plan Estratégico de Vivienda.
“Presentamos una nueva bolsa de alquiler municipal porque nos consta que hay una parte importante de viviendas de particulares que pueden ser puestas en alquiler asequible”, ha subrayado la concejala de Vivienda, María Jesús Garrido, que ha afirmado que el precio arrendamiento se sitúa en los 4 euros por metro cuadrado y el máximo del alquiler no podrá superar los 400 euros.
Así, según ha explicado, el propietario que ceda su piso al Ayuntamiento recibirá 1.500 euros, contará con un 90 % de bonificación del IBI, tendrá prioridad en la convocatoria de ayudas de reformas de interior (de 4.000 euros) y, además, contará con un depósito de hasta 3.500 euros para pagar posibles impagos o mejoras. La Oficina Municipal de Vivienda enlazará al arrendatario con la lista de demandantes de alquileres sociales.