La actuación suma 10,5 millones de euros cofinanciados por el Ayuntamiento y FEDER y supondrá el cambio a tecnología LED de 23.931 puntos de luz
La primera fase arranca en la zona anexa al Recinto de Ferias y Mercados y se trasladará la próxima semana al barrio Rafalafena
Castellón ha iniciado este lunes la instalación de las primeras 145 luminarias LED con las que la capital de la Plana abre el proceso de transformación eficiente y sostenible del 90% de su alumbrado público urbano, que alcanzará a casi 24.000 puntos de luz de los seis distritos, reducirá el consumo energético en 14.300.000 kWh y supondrá un ahorro de 1,9 millones de euros en la factura anual.
La zona Este es el epicentro del arranque del trabajo de campo con el que echa a rodar este proyecto de 10,5 millones de euros cofinanciado al 50% por el Ayuntamiento y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y que gestiona el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
“Estamos ante una de las actuaciones de mayor envergadura de cuantas se han implementado en la ciudad para reducir la huella de carbono y consolidar un modelo urbano eficiente, sostenible y saludable, pues evitará la emisión a la atmósfera de más de 7.300 toneladas de dióxido de carbono”, ha indicado la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, durante su visita a las obras.
El cambio de las actuales lámparas de vapor de sodio por luminarias LED ha empezado en la calle Juan Pablo II, junto al Recinto de Ferias y Mercados de Castellón. “Hemos elegido esta zona porque, por su ubicación y movilidad, es la más cómoda para empezar, ya que no va a ser necesario acometer ningún corte de tráfico total; se anulará uno de los dos carriles disponibles en cada sentido, pero la circulación no se verá interrumpida”, explican desde Imesapi, una de las cuatro empresas adjudicatarias del proyecto, que actuarán sobre el Grao y distrito Norte (Ferrovial), distrito Oeste y Sur (Elecnor) y distrito Centro (UTE Telecso-Aceinsa Movilidad).
Imesapi asumirá el cambio de 4.200 puntos de luz, para los que se aprovecharán como en el resto de la operación todos los soportes actuales. Un total de 1.500 de las luminarias que instalará la empresa en los próximos días han pasado ya el proceso de codificación para poder ser telegestionadas desde el centro de mando del alumbrado municipal. Con esta nueva tecnología, las luminarias LED tienen programada una curva de regulación y a partir de las cuatro horas de encendido van a reducir el consumo, “lo que permite un ahorro por la propia potencia y por la reducción de la electrónica de la luminaria”, añaden desde el equipo técnico responsable de esta primera fase.
Esta tecnología tiene además un mejor Índice de Reproducción Cromática que las lámparas de vapor de sodio, por lo que al mejorar la percepción visual de los colores se favorece el reconocimiento facial y ello influye positivamente en la seguridad ciudadana.
Por otro lado, las luminarias LED dirigen y distribuyen mejor la iluminación que sus predecesoras, con lo que se consigue que la uniformidad global de las calles sea mayor, y por lo tanto, haya menos zonas de sobre iluminación y penumbra.
Los trabajos continuarán la próxima semana en el otro extremo de la ronda Este, en el barrio Rafalafena, donde se renovarán 200 puntos de luz.
Las fases que afectan a la zona Centro, Norte y Oeste, así como el Grao, arrancarán en abril, y en mayo lo hará el sector Sur. La previsión es que el proyecto pueda estar totalmente concluido a finales de este 2021.
La actuación surge de la necesidad de adecuación de los niveles de iluminación del municipio para cumplir con la normativa vigente que regula la eficiencia energética de estas instalaciones y de la apuesta del Ayuntamiento por la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos a través del cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad.