Amparo Marco subraya la importancia de esta iniciativa que facilita la autonomía de personas con larga trayectoria de vida en la calle
El Ayuntamiento de Castellón colabora con la Fundación Salud y Comunidad (FSC) para desarrollar el proyecto La Llar Primer mediante un convenio dotado con 28.000 euros. El objetivo de esta iniciativa es facilitar una nueva oportunidad a personas sin hogar con consumo activo de drogas y dificultades de salud asociadas.
“El Gobierno municipal pone a las personas en el centro de sus políticas, y este proyecto supone un cambio de modelo en la atención del sinhogarismo”, ha señalado la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco. La Llar Primer se basa en el modelo Housing First, que tiene como objetivo la provisión inmediata de una vivienda estable y el acompañamiento profesional para facilitar la autonomía personal de los usuarios.
“Encontrar una vivienda es un paso fundamental para dignificar las condiciones de vida de personas con una larga trayectoria en la calle”, ha explicado el concejal de Bienestar Social, José Luis López, quien recuerda que este proyecto sigue los pasos de iniciativas puestas en marcha en ciudades como Madrid y Barcelona.
El equipo de profesionales que desarrollan el proyecto en Castellón está formado por un coordinador técnico, un trabajador social o director del programa, una psicóloga y un integrador social. Todos ellos ofrecen un apoyo especializado a través de la red estandarizada de servicios sociales y de salud.
El plan de actuación se estructura a partir de cinco fases: la búsqueda de viviendas; la selección y preparación previa de los participantes; la entrada a la casa y proceso de adquisición de autonomía; y el seguimiento y evaluación del programa.
Los servicios concretos que ofrece La Llar Primer son el de la vivienda estable, el apoyo socioeducativo y la mediación comunitaria frente a posibles situaciones de conflicto con vecinos del entorno. Dentro del apoyo socioeducativo se procura el acceso a la red de servicios y a las prestaciones de carácter universal; se facilitan las prestaciones económicas y asistenciales a las que tengan derecho; se recuperan las habilidades personales, las relaciones con el entorno, la autogestión, las relaciones familiares y sociales; se ayuda en el seguimiento de los tratamientos terapéuticos que sean necesarios; y se facilita la búsqueda de trabajo.