El Ayuntamiento de Castellón ha obtenido el permiso de la Consellería de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio.
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha explicado que se llevarán a cabo labores de prevención de incendios y mantenimiento en los cauces de los barrancos Barranquet, el Sol, Amela y Cànters, con el propósito de evitar problemas de inundaciones en caso de fuertes tormentas.
Específicamente, el plan de trabajo contempla la realización de desbroces, podas y la eliminación de árboles, con el fin de reducir el riesgo de inundaciones y eliminar el material inflamable disponible, creando zonas con espacios libres que dificulten la propagación del fuego en caso de incendios forestales, tal y como ha sido informado por el ayuntamiento en un comunicado.
En relación al barranco del Sol, dado que las labores afectarán la vía pecuaria Vereda de la Enramada, se ha otorgado una «consideración especial» por parte de la Generalitat Valenciana. No obstante, se ha dado la autorización ya que no tienen implicaciones legales de ocupación.
«Somos conscientes de la sequía que estamos experimentando actualmente, por lo que extremaremos las precauciones para evitar la aparición involuntaria de incendios durante los trabajos», ha destacado la alcaldesa, quien ha especificado que se removerán un total de 245 árboles: 66 en el Barranquet, 62 en el barranco del Sol, 60 en el de Amela y 57 en el de Cànters, junto con otras acciones planificadas.
En este sentido, Carrasco ha aclarado que solo se eliminarán «aquellos ejemplares que estén muertos, presenten un riesgo evidente de caída o muestren daños estructurales o fitosanitarios que pongan en peligro su supervivencia».
«El gobierno municipal ya ha comenzado los trámites para que las labores puedan dar comienzo cuanto antes, ya que en este tipo de intervenciones es crucial adelantarse para evitar lamentables incidentes debido a la falta de previsión», concluyó la alcaldesa.