Castellón trabaja en el protocolo de seguridad de playas a la espera de las directrices de Sanidad

El uso y disfrute de las playas de Castellón este verano está sujeto a las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias o que se puedan adoptar en un futuro con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19 y con la prioridad de garantizar la seguridad y la protección de la salud de la ciudadanía en la desescalada. Hoy por hoy, desde el Ayuntamiento se está trabajando con la máxima prudencia y revisando todos los borradores de protocolos, tanto estatales como autonómicos, para adaptarlos al ámbito municipal y activarlos cuando el plan para la transición hacia la nueva normalidad del Gobierno lo permita, en el marco de las fases de desescalada.

Así lo ha explicado la presidenta del Patronato Municipal de Turismo, Pilar Escuder, tras participar en el seminario web Aproximación a las especificaciones técnicas a adoptar por las playas de la Comunidad Valenciana para hacer de ellas un entorno turístico vivo y seguro, convocado por Turismo Comunidad Valenciana para trasladar las líneas de trabajo que se está llevando a cabo en colaboración con el Instituto de Calidad Turística de España (ICTE) para la elaboración de los protocolos de seguridad del subsector de las playas, que se prevé que se apruebe en los próximos días. “A nivel estatal y autonómico, tanto desde los departamentos de turismo como de sanidad se está trabajando en unos protocolos que los ayuntamientos tendremos que adaptar a la singularidad de nuestras playas, por eso desde Castellón ya estamos analizando varias opciones para garantizar la seguridad en las playas, a la espera del protocolo marco”, ha asegurado la concejala de Turismo.

Al margen de definir los pormenores del nuevo protocolo de seguridad en las playas, desde el 1 de junio ya se prestará servicio de salvamento y socorrismo. Si en ese momento, en base a las medidas que contemplan las fases de la desescalada, ya está permitido el baño, la prestación será la ordinaria. Si no está permitido bañarse, el personal del servicio de salvamento y socorrismo se dedicará a tareas de preparación, formación, información a quienes vayan a la playa a realizar las actividades permitidas y a vigilancia.

Por otra parte, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Castelló ha aprobado hoy el expediente para contratar mediante procedimiento abierto la explotación de los servicios de temporada en las playas cuyo contrato no se prorrogue de adjudicaciones anteriores. Se trata de cinco lotes: un merendero, una zona para instalar un puesto de masajes, un puesto de embarcaciones y dos quioscos de prensa y helados. Al margen de estos servicios que faltan por contratar, el Plan de Explotación de Playas para este verano contempla otros tres merenderos, cinco zonas para la instalación de hamacas y sombrillas y una escuela náutica, entre otros servicios, como bibliotecas o puntos bebé.

La resolución del expediente que ha pasado hoy por la Junta de Gobierno Local, así como el Plan de Explotación de Playas en su totalidad, está condicionado a las medidas que marquen las autoridades sanitarias y al protocolo de seguridad frente al coronavirus, así como al otorgamiento de la respectiva autorización por parte del Servicio Provincial de Costas para la ocupación del dominio público marítimo terrestre.

Según ha explicado tras la junta el portavoz del equipo de gobierno, Rafa Simó, Costas ha variado este año los criterios para otorgar los permisos por motivos de protección medioambiental y solo autorizaría la explotación de las playas desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre. No obstante, el Ayuntamiento ha pedido a Costas ampliar la autorización, para que los servicios de las playas puedan funcionar del 1 de junio al 30 de septiembre, y está a la espera de respuesta. Todo ello supeditado a las medidas sanitarias y de seguridad y a las actividades permitidas en cada una de las fases de la desescalada.