Los agentes recibieron informes sobre ataques a cajeros automáticos de bancos nacionales mediante la instalación de dispositivos electrónicos.
La Policía Nacional ha desmantelado un grupo delictivo dedicado a la clonación de tarjetas bancarias y la obtención fraudulenta de datos personales, logrando estafar más de 196.000 euros.
En esta operación, se ha detenido en Valencia a tres individuos que conformaban el grupo criminal, dos de los cuales están en prisión provisional. Estas personas son sospechosas de cometer delitos de pertenencia a una organización criminal, falsificación de tarjetas de crédito y débito, estafa, falsificación de documentos, usurpación de identidad y blanqueo de dinero.
Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes recibieron informes sobre ataques a cajeros automáticos de bancos nacionales mediante la instalación de dispositivos electrónicos conocidos como ‘skimmers’. Estos dispositivos se utilizan para copiar la información de las bandas magnéticas de las tarjetas y, mediante cámaras ocultas, capturan las claves personales de los clientes. Posteriormente, los criminales clonan las tarjetas y realizan transferencias fraudulentas desde las cuentas de las víctimas.
Además de la clonación de tarjetas, los sospechosos empleaban técnicas de ingeniería social, como el ‘phishing‘, para obtener datos personales a través de correos electrónicos fraudulentos, llamadas telefónicas engañosas y creación de perfiles y páginas falsas destinadas a descubrir contraseñas de banca en línea, documentos de identidad y otras credenciales que les permitían suplantar la identidad de sus víctimas.
La investigación fue llevada a cabo por un equipo conjunto formado por dos grupos especializados: uno enfocado en delitos cometidos a través de internet y tecnologías digitales que comprometen la seguridad de empresas y usuarios, y el otro especializado en fraudes financieros y medios de pago.
Tras las pesquisas, los agentes identificaron a los miembros de esta banda criminal, cada uno con una especialización técnica específica. Luego, se realizaron tres registros domiciliarios simultáneos en las viviendas de los sospechosos, donde se encontró una de las mayores acumulaciones de material informático utilizado para este tipo de delitos.
Durante los registros, se incautaron diversos elementos utilizados en sus actividades delictivas, entre ellos: un lector-grabador de bandas magnéticas de tarjetas bancarias, un lector de tarjetas, 300 tarjetas plásticas (muchas de ellas falsificadas), seis dispositivos skimmer, 13 placas de configuración para dispositivos skimmer, 17 microcámaras de diferentes tipos, dos dispositivos de tipo teclado para suplantar a los de los cajeros automáticos, gran cantidad de componentes electrónicos para la configuración del resto de dispositivos fraudulentos, dos ordenadores portátiles, dispositivos periféricos, 16 teléfonos móviles, una tableta digital, diez datáfonos y 12 documentos de identidad (algunos de ellos falsificados), además de gran cantidad de documentación y anotaciones, documentos bancarios, mercantiles y otros.
Con esta importante operación, la Policía Nacional ha desarticulado esta banda dedicada a actividades fraudulentas, protegiendo así a los ciudadanos y sus recursos financieros.