A pesar de la actual crisis que estamos viviendo, y ya que las obras para la conservación del patrimonio construido no entienden de demoras, la semana pasada se retomaron las obras de rehabilitación de la cúpula y sacristía de la iglesia parroquial de Ayódar, tras tener que paralizarse debido a la obligatoriedad derivada del estado de alarma.
Previstas para este año 2020, y contando con la cofinanciación de la Excma. Diputación Provincial de Castellón, tienen la finalidad de subsanar el estado deficiente de conservación que afecta a los elementos construidos, como son la cúpula y la sacristía, de un edificio de más de 150 años de antigüedad.
Esta iglesia, de planta tipo salón, de concepción tardía y estilo de fachada academicista fue consagrada al culto en 1861. Y el estado en el que se encontraban fue detallado y estudiado por los servicios técnicos del Obispado a partir de los datos obtenidos mediante el vuelo de un dron.
Según explican los técnicos, la intervención necesaria del retejado de la cúpula se está llevando a cabo con técnicas actuales que, respetando los valores de la construcción tradicional, le incorporan la seguridad necesaria para sustentar en mejores condiciones las tejas, evitando así futuros desprendimientos.
Cabe decir, que la parroquia de Ayódar, perteneciente al arciprestazgo de Onda, se encuentra enclavada en el municipio de 159 habitantes según el padrón del INE a fecha 2019. Es sin duda esta, al igual que otras actuaciones similares, una muestra de apoyo del Obispado de Segorbe-Castellón para con las poblaciones con reducido número de habitantes, la España vaciada y despoblada que tanto preocupan en la actualidad.
La empresa que esta llevando a cabo esta intervención es Arko10, con experiencia en más de una decena de cúpulas de este tipo.