En las provincias de Valencia y Castellón además se sorprendió a dos hombres que se presentaron al examen suplantando a los que verdaderamente debían efectuarlo.
La Guardia Civil ha detectado en la Comunitat Valenciana a lo largo de dos mil veintidós a cuarenta y dos personas que procuraron aprobar el examen teórico de conducir usando un complejo sistema compuesto de una microcámara con el objetivo camuflado en botones de camisa o dibujos atractivos de la propia prenda o, como novedad, dentro de las mascarillas tipo FFP2.
Con la modificación de la Ley de Seguridad Vial que entró en vigor en el mes de marzo, esta conducta está sancionada con quinientos euros de multa y la prohibición de presentarse a nuevo examen en un plazo de 6 meses, recuerda el instituto armado.
Las cámaras captaban las imágenes del cuestionario de preguntas que aparece en el monitor del PC de la DGT, mientras que mediante una conexión a través de telefonía móvil con otro dispositivo en el exterior se recibían las contestaciones con un micro-pinganillo que llevaban insertado en el oído, todo ello sin levantar sospechas.
Además de esto, en las provincias de Valencia y Castellón se sorprendió a dos hombres que se presentaron al examen suplantando a los que verdaderamente debían efectuarlo, por lo que han pasado a disposición judicial como supuestos autores de falsedad documental. Este delito lleva aparejadas penas de cárcel de 6 meses a 3 años y multa de 6 meses a un año.
Se trata de cuarenta y dos personas de múltiples nacionalidades: 7 españoles, 6 chinos, 6 marroquíes, 8 paquistaníes, 9 indios, dos rumanos, un albanés, un senegalés, un dominicano y un argelino.