Parece mentira que 700 años después de su publicación, este capítulo de “El Decamerón”, tenga plena vigencia.
En la obra El Decamerón, del escritor italiano Giovanni Bocaccio (1313-1375), aparece en la novela séptima de la séptima jornada, un cuento titulado “Cornudo y apaleado”, origen del famoso dicho popular que indica que una persona que sufre un daño u ofensa aún sufre otro mayor.
La trama del cuento es sencilla y maquiavélica al mismo tiempo. Una mujer casada tiene intención de llevarse a la cama a su criado, e idea un plan tendente a cumplir su objetivo. Le dice a su marido que el criado quiere acostarse con ella y que la ha citado en el jardín. Para descubrir al sirviente, el marido se viste con las ropas de la mujer y acude al jardín.
Mientras aquel vigila, los dos amantes se reúnen con total tranquilidad. Tras una larga noche de amor, y para completar la burla, baja el lacayo con un garrote y apalea al amo haciéndole creer al pobre desgraciado que está apaleando a la mujer, mientras grita: «Desgraciada, traidora, no sólo engañas a mi señor, sino que crees que yo también lo iba a engañar.» Con lo que el criado libera a la mujer de la sospecha, demuestra al señor su lealtad y queda este último, cornudo, apaleado y, encima, satisfecho.
Parece mentira que 700 años después de su publicación., este capítulo de “El Decamerón”, tenga plena vigencia. Vamos a verlo a continuación y para más información noticias en Castellón
Los miembros de Ciudadanos (o Citoyens, según sus mentores) están empeñados en que la historia del escritor italiano no tenga fin y se prolongue en el paso de los siglos. Con pequeñas variaciones, pero siguen empeñados en respetar, al máximo, el guion de la obra en cuestión.
A la vista de que, cualquier decisión es válida si, con ello, me aseguro algunos votos (de ilusión también se vive), han emprendido una carrera hacia ninguna parte, con el único objetivo de destrozar a España si con ello pillan poder y, como no, pasta gansa.
Para hacerse simpáticos, “guays”, progres y políticamente correctos, denostan, vejan, ningunean, insultan y desprecian a los componentes de VOX, por la sencilla razón de que está de moda y piensan que, con esta martingala, van a arrasar captando votos de la izquierda, hasta convertirse ellos en el partido del pueblo (al más puro estilo maoísta).
No contentos con reírse (descojonarse me ha parecido un poco fuerte) de los millones de votantes de VOX y huir de ellos como apestados o trogloditas, no tienen ningún rubor en echarse en brazos de los postulados del marxismo cultural imperante: LGTBI, Memoria Histórica, Veganismo, Animalismo, Anticristianismo y todo lo que suene a Corrección Política.
Eso sí, nunca nadie les podrá acusar de ir contra sus valores e ideales ya que, ni ellos mismos los conocen, aunque sus inicios están dentro del socialismo más rancio.
Para demostrar que ellos con más “chachi piruli” que nadie, se apuntan a las múltiples Jornadas, Desfiles y todo lo que sea del Lobby LGTBI y se dan cuenta que, ¡¡Ohhhh sorpresa!!, les ocurre los mismo que al protagonista del cuento de Bocaccio.
Y, ante su estupor e incredulidad les apalean igual que ellos hacen con el partido de Abascal en todas y cada una de las partes de España. Pero ellos, inasequibles al desaliento, o hasta que en Francia decidan lo contrario, seguirán mendigando, implorando, suplicando y llorando por un hueco en una foto “Orgullosa” (gay, por supuesto)
Que no haya gobiernos distintos a los Frankestein en España, no les preocupa. Que España se siga desangrando poco a poco, se las trae el pairo. Que los españoles sean desiguales en el territorio nacional, ni les va ni les viene. Que los padres no tengan libertad de elección de la educación de sus hijos, y qué más da. Y así podríamos seguir horas y horas.
Ellos quieren estar en el sitio que creen correcto en cada momento. En el Moscú de Stalin serían partidarios de los gulags y en la Francia de la Revolución hubieran formado parte de los Comités Revolucionarios, hasta la llegada de Napoleón, que hubieran pasado a ser defensores a ultranza del antepasado de Macron (de casta la viene al galgo)
Sabiendo sobre su forma de pensar, hubieran pasado en cuestión de horas, en firmes defensores de las tropas francesas en nuestro suelo patrio, a partidarios de la vuelta del Rey a nuestro país, y perseguir con saña al invasor francés. Es lo que tiene vivir a expensas de por donde sopla el viento.
Pero tranquilos, los lobbies feministas, Lgtbi, memoria histórica, animalistas…. Osea el nuevo Frente Popular, les seguirá acosando, vejando, agrediendo, pero lo importante para ellos es que no hablan con un partido ultra-mega-hiper-macro extremista como VOX.
Nunca harán méritos suficientes, su situación no tiene vuelta atrás, Seguirán siendo Cornudos, Apaleados y Contentos. Seguro que figura en su ADN y es inamovible.
Sin autonomías, todos estos follones desestabilizadores que hay en España no existirían. Seguiremos siendo cornudos y apaleados, pero los de VOX no estamos contentos seguiremos luchando por las libertades
Luis Andrés Cisneros