El origen de Cruz Roja Española se remonta a la iniciativa de dos figuras destacadas: el médico militar navarro, Nicasio Landa, y el filántropo valenciano Joaquín Argulló.
Este sábado 6 de julio, Cruz Roja conmemora 160 años de compromiso humanitario en España, destacando su trayectoria basada en el principio de humanidad para prevenir y aliviar el sufrimiento humano.
La organización subraya que su impacto en España va más allá de los servicios ofrecidos, enfatizando su capacidad de adaptación para abordar desafíos contemporáneos y futuros.
La presidenta de Cruz Roja Española, Mar Pageo, destaca,
En este día especial, recordamos que todos, sin excepción, tienen Derechos Humanos. Estamos comprometidos a apoyar a quienes enfrentan la vulnerabilidad, acompañar a quienes luchan por sus derechos, y brindar compañía a quienes se sienten solos.
Pageo añade que estos 160 años de servicio humanitario son posibles gracias al esfuerzo diario de millones de voluntarios y colaboradores, cuya generosidad es el verdadero testimonio de la misión de Cruz Roja.
Como parte de la celebración, Cruz Roja Española tiene previsto plantar el Árbol de la Humanidad en varias ciudades españolas antes de 2025. Este árbol, una especie autóctona, simboliza el compromiso de la organización con un futuro sostenible arraigado en valores de acción humanitaria.
Cruz Roja Española, integrante del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, tiene como principal misión la prevención y alivio del sufrimiento humano.
Durante sus 160 años de historia, ha dejado una «huella imborrable» participando en hitos como conflictos históricos y desastres naturales, como las inundaciones de Valencia en 1957, el terremoto de Lorca, el volcán de La Palma en España, y el Huracán Mitch en Centroamérica, uno de los más devastadores en la historia que cambió la cooperación internacional. Además, ha intervenido en crisis migratorias y sanitarias, incluyendo la crisis del cólera, el ébola y la pandemia de COVID-19.
Origen de Cruz Roja Española
El origen de Cruz Roja Española se remonta a la iniciativa de dos figuras destacadas: el médico militar navarro, Nicasio Landa, y el filántropo valenciano Joaquín Argulló, quienes en 1863 asistieron a la primera conferencia en Ginebra que constituyó el Comité Internacional de la Cruz Roja. En marzo de 1864 se estableció la junta organizadora que sentaría las bases de la Cruz Roja Española.
Este movimiento humanitario tuvo sus raíces en la visión de Henry Dunant, conmocionado por los horrores presenciados en la batalla de Solferino, quien propuso la creación de una organización que brindara asistencia imparcial y neutral a los heridos en tiempos de guerra.
España fue uno de los primeros países en establecer su propia Sociedad Nacional de la Cruz Roja el 6 de julio de 1864, mediante una Real Orden de la Reina Isabel II.
Poco después, el 22 de agosto de ese mismo año, firmó el Primer Convenio de Ginebra junto a otros 11 países, comprometiéndose a proteger y asistir a los soldados heridos y al personal médico en conflictos bélicos. Este convenio sentó las bases del actual Derecho Internacional Humanitario.
Durante sus primeros años, Cruz Roja Española era conocida como la ‘Asociación Internacional de Socorros a Heridos en Campaña de Mar y Tierra. Sección Española’. Esta institución, declarada de utilidad pública, fue recibida por la sociedad con gran esperanza y expectación, según reflejan los diarios de la época. Posteriormente, bajo la presidencia de la reina Victoria Eugenia, se creó el Cuerpo de Damas Enfermeras en 1915, y más adelante, en 1928, el primer hospital-escuela, el Hospital San José y Santa Adela.
Henry Dunant concibió inicialmente estas sociedades de Cruz Roja para actuar principalmente en tiempos de guerra, pero también vislumbró su potencial en tiempos de paz. En su libro ‘Recuerdo de Solferino’, Dunant señaló,
Estas sociedades podrían incluso prestar grandes servicios en épocas de epidemias o cuando sobrevienen desastres como inundaciones, incendios; el móvil filantrópico del que nacerían las impulsaría a que actúen siempre que su acción pueda realizarse.
Más de siglo y medio después, Cruz Roja Española continúa extendiendo la labor humanitaria que Henry Dunant imaginó, formando parte del mayor movimiento internacional, independiente y voluntario del mundo. Ha asistido a niños y niñas enfermos, adolescentes víctimas de acoso, personas solas, individuos en extrema vulnerabilidad, personas sin hogar, afectados por enfermedades crónicas y mujeres que sufren violencia.
La organización declara,
Ha sanado heridas físicas y emocionales, establecido redes de apoyo, devuelto la esperanza y transformado vidas. Cruz Roja siempre ha estado presente y continuará estando para aliviar el sufrimiento y dignificar la vida.
Concluye.