Uno de los drones está equipado con infrarrojos y todos ellos cuentan con cámaras y sensores térmicos.
El vuelo inaugural del Plan Estratégico de Limpieza se llevó a cabo en el Camino Serradal, en la Marjalería, donde se encuentran la mayoría de los 50 vertederos de este tipo que se han identificado. Esta zona experimenta un aumento significativo de su población durante el verano, por lo que «es necesario centrar nuestros esfuerzos en ella».
Conforme explica la alcaldesa Begoña Carrasco que asimismo manifiesta,
Nos tomamos muy en serio la limpieza y esto se refleja en la reciente puesta en marcha de cuatro drones para reforzar la vigilancia y controlar los vertidos incontrolados en nuestra ciudad. Esta medida forma parte del Plan Estratégico de Limpieza, en el cual hemos estado trabajando desde el primer día y que hemos implementado esta misma semana, con el objetivo de abarcar todos los rincones de nuestra localidad
Estas fueron las palabras de la alcaldesa, durante el primer vuelo destinado a garantizar la erradicación de los vertidos ilegales desde la implementación del plan de acción. En este momento, estuvieron presentes la teniente de alcalde del Grao, Ester Giner, y el concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Cristian Ramírez.
El vuelo se llevó a cabo en el Camino Serradal, en la Marjalería, «donde se encuentran la mayoría de los 50 vertederos de este tipo que hemos identificado. Esta es una zona que, especialmente en verano, experimenta un aumento significativo de su población y donde debemos centrar nuestra atención», explicó.
La alcaldesa ha destacado que «uno de los dispositivos está equipado con infrarrojos y todos ellos cuentan con cámaras y sensores térmicos, lo que les permite vigilar con la máxima precisión los incumplimientos en esta área». Además, recordó,
La deposición de residuos en lugares no autorizados constituye una infracción grave y conlleva multas que oscilan entre los 2.001 y los 100.000 euros.
La Unidad de Protección Medioambiental y Animal de la Policía Local (UPROMA), encargada de la vigilancia, protección ambiental y control de vertidos, cuenta con cuatro pilotos responsables de llevar a cabo las operaciones aéreas con el objetivo de detectar la deposición de todo tipo de objetos en lugares no autorizados, así como de realizar rescates de personas o animales.
Además, estas labores de vigilancia contarán con el apoyo de controles en el transporte por carretera que se observe transportando cualquier tipo de mercancía susceptible de ser considerada residuo, con el fin de verificar su trazabilidad y las autorizaciones correspondientes.
Agregó Carrasco.
La alcaldesa ha explicado que «desde la Concejalía de Medio Ambiente hemos observado un aumento en los puntos de vertido incontrolado y la propia ciudadanía está solicitando a la Policía Local una actuación específica contra los infractores. Por lo tanto, menos de un mes después de asumir el cargo en el Ayuntamiento, hemos tomado medidas para abordar esta situación, que no solo es un problema de limpieza, sino también de salud pública y civismo por parte de aquellos que deciden desechar lo que les sobra en lugares inapropiados».
También hizo hincapié en que, para frenar este problema, «hemos aumentado la recogida de objetos voluminosos, que hasta ahora se realizaba bajo demanda, y contaremos con un equipo que pasará semanalmente de manera continua para retirar muebles y enseres de la vía pública que dañen la imagen de la ciudad».
Además, contaremos con la ayuda de concienciadores medioambientales, ya que es fundamental que la población comprenda que lograr que Castellón sea la ciudad limpia que todos deseamos depende de cada uno de nosotros. Pequeñas acciones individuales nos ayudarán a alcanzar este objetivo. En primer lugar, debemos concienciar a la población sobre la necesidad de mantener una ciudad limpia y luego aplicaremos sanciones a aquellos que no cumplan.
Detalló la alcaldesa.
El tipo de residuos que se suelen encontrar en los puntos de vertido corresponde principalmente a residuos domésticos, es decir, aquellos generados en los hogares como resultado de las actividades diarias. Entre ellos se incluyen aceites de cocina usados, aparatos eléctricos y electrónicos, textiles, pilas, acumuladores, muebles, enseres, colchones, así como residuos y escombros provenientes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria, y restos de poda.
Desde la Policía Local de Castellón se solicita la colaboración de la ciudadanía «con el fin de detectar este tipo de comportamientos incívicos y colaborar, entre todos, en el mantenimiento de nuestra calidad de vida, la salud de nuestro suelo, agua, aire y biodiversidad vegetal y animal». También se recuerda que para una correcta gestión de los objetos voluminosos, se dispone del Ecoparque y que la empresa FCC se encarga de la recogida bajo demanda.