De viernes a jueves

De viernes a jueves

Con la venia: Os comparto lo más mejor que me dieron estos pasados siete días. Salud tengáis. Y paciencia; que está escrito en manolés.

 

V.

Tras las muchas decepciones que me da el Mercado del Pescado, (en lo sucesivo MerPes), hoy me encuentro una excepción. Con alborozo y regodeo merco un kilito y medio de Venus Verrucosa (Linné 1758), en la parada de la Rubia Eslava.

Conozco a una Capitana, master en Asiáticos Cartageneros, que se pirra por una cascarada. Voy a su encuentro, le digo el punto, palmea, oléoléa,  y me provee de un brillo y una caña. Helada está la birra como alma de cuchillo veterano.

Sugiero llamar a Bella Vedova, amiga común que tiene su casa en obras, para que tome un asueto y comparta venéridos. Se güasapea a la intención. Responde B.V. que está haciendo cola para presentar la documenta que le exige la Consiglioría d’il Burro Mattinale, pues quiere ser adoptada por la empresa de reformas. Le deseamos una hora corta, mucha salud, y una feliz crianza. Nos desea una gastroenteritis quinsáis. Risas.

Diligentemente abro los bivalvos, los retajo, y los ordeno en la bandeja ad hoc. Cuando logra hacer una pausa en el tetris de su contínua actividad, la Capitana embirra dos copas y se sienta a la mesa, con carita de descanso angelical y merecido.

Dos suspiricos más luego los copantes, deseándonos salud, bebemos por ello. De inmediato atacamos las Venus Verrucosas (Linné-1758) y, mientras las delicias bajan por ambos esófagos, Toni Bennet canta en el loro Áy Gátyú Onde Masquín. Coherente comentario molusco/musical donde los haya.

A la segunda ronda le ponemos unos pulsitos de blanca pimienta. Redondearía el sabor una gota de fino por valva, pero cuando no hay baquetas no se pide un redoble. Así que nos tapiñamos estas alegrías, y a las penas puñalás.

S.

Merco en Mealla calabaza colirrábanos y calçots para ensaladarme, mas una hoja de col para resanar el tabaco seco. Es un truco de los colilleros del Molinete, que aprendí cuando no éramos ciudadanos, y vivíamos dentro de aquella peli de terror titulada Mi tío Jacinto.

D.

Serenidad y respeto en el luctuoso aniversario de hoy. Emociona el recuerdo, Se reafirma el cariño. Pasemos al tráfago. En el 500 me ponen por fin un café americano comme il faut, y no el recolao maldito que suelen perpetrar. La bella Niña Capuleto ha sido la mano del milagro. Agradecido quedo y lo hago constar aquí.

Charlo por pantalla con mi Hija Nómada y su Bravo Bandido, que están en Kyusu de vacatas. Me dice que desde alli visitarán buena parte del  archipiélago nipón, pasando luego a Cambodia al Nam y a Petra, para rendir viaje volviendo a Tasmania. Feliz periplo les deseo, y me quedo evocando el tiempo en que aún disfrutaba yo de los viajes. Hace dello un chingo de vidas.

Son las 20.00h. No quiero saber nada del mundo exterior, y menos aún de resultados en la NFL. Así que cierro todo canal de noticias hasta mañana y me dedico a releer el Reglamento de Peones Camineros, en su edición del 1952 ( corregida y aumentada ) mientras escucho las Variaciones Goldberg.

L.

Día de fútbol, que no de soccer. Para empezar; café, crucigrama, cigarrillo, y popó. Rito doméstico que abreviado se dice un CCCP. Cuando lo acabo, desde la ventana en donde cuelga, el termómetro me chilla que me abrigue. Calzo un bibendum blindadico, me engorro la testa, me peino de nariz p’abajo y salgo para hacer los mandaos que ordenó La Cente.

En la calle no hace frío; es infortunio lo que hay. Los viandantes vamos haciendo bola como gorriones culeros. A las 12.00h, en el Maravillas, oficio el Ángelus. Con una Bud y muchos nervios, me dispongo a ver los jailais de mis 49’ers vs. Eagles, cuyo resultado aún desconozco. En el primer cuarto el codo diestro de Purdy se casca. Garrapollo y Lance están de hospital, así que alguien saca del sarcófago a Jhonson como sustituto, y hayayáy que retirarlo por conmoción cerebral.

Pierden los 49’ers la ocasión de jugar la SuperBowl. Sic transit gloria mundi merde alors caraájo etcétera amén. Digo yo, y digo bien, que a sido una estupenda temporada, aunque falte la mijita de remate. Me rehidrato con más Buds, pero los demonios se me arrebatan igualmente.

M.

Acompaño a Shiru al hospital. En saliendo de la consulta le quitamos las saetas al reloj, dibujamos una burbuja de risas y cariño, y en ella permanecemos hasta que su tram nos aleja.

X.

Repaso los jailais del partido que perdieron mis 49’ers, mientras me siroto una de amontillao en la barra del Vaivén. Mingito in pectore con las jugadas, y defeco bocachiusa con el resultado. Pero como dicen los musistas; ya llueve menos. Ha sido una temporada con brío, y las doce victorias al hilo me supieron a gloria bendita.

Además, el Brady se retira y se marcha a jugar al golf con Paige Spiranac. Sic per semper Tom.

J.

Lila, un personaje elegante y cariñoso que nos dió alegría y consuelo cuando más lo necesitábamos, se separa físicamente de nuestra familia porque La Señora ha venido a buscarla hoy. Claro que se nos viene alguna lágrima, pero la certeza de la bondad que derrochaba acaba haciéndonos sonreir, orgullosos y felices de haber vivido con ella.

Buenas tardes.

B.S.R.
Pedidle al Yutús que os ponga la cara A del Atlantic Crossing.

Manolodíaz.