Defensa dice que el objeto era un metoroide y Alemania un satelite

Defensa dice que el objeto era un metoroide y Alemania un satelite

Se afirma que si el objeto hubiera representado una amenaza para la población, se habría seguido el protocolo correspondiente.

 

El Centro de Operación y Vigilancia Espacial (COVE) ha comunicado que el objeto avistado en el este de la península el viernes por la noche, inicialmente considerado un misil balístico, resultó ser un meteoroide que rozó la atmósfera sin penetrar en ella.

Durante la visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, al COVE en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), se proporcionó esta información. El COVE tiene la responsabilidad de monitorear y supervisar cualquier objeto espacial que pueda ingresar a la atmósfera.

Se afirma que si el objeto hubiera representado una amenaza para la población, se habría seguido el protocolo correspondiente. El general Isaac Manuel Crespo, jefe del Mando Aéreo al que está adscrito el COVE, subrayó que no se debe alarmar a la ciudadanía sin fundamento.

Se aclara que la persona que mencionó la posibilidad de un misil balístico en redes sociales trabajaba en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a título personal, no en representación del organismo.

El CSIC emitió un comunicado desmintiendo que el objeto fuera armamento.

Se descarta la afirmación de la Fuerza Aérea de Alemania sobre el objeto ser un satélite Starlink de Elon Musk, ya que este no estaba en la lista de objetos monitoreados por representar un peligro inminente.

El COVE se basa en un informe de un consorcio de la UE, que incluye a España, Alemania, Italia y Francia, para llevar a cabo la vigilancia y el control de los objetos espaciales.

Satélites Starlink de menos de 300 kg no son considerados debido a su capacidad para desintegrarse en la atmósfera. Se estima que hay alrededor de 26,000 objetos en la órbita LEO, incluyendo desechos espaciales, de los cuales 800 representan un riesgo.

El objeto fue registrado por aficionados a la astronomía, como Cèsar Guasch, quien capturó cerca de cincuenta segundos del paso del objeto desde Sant Mateu (Castellón).

Se pudo observar la estela luminosa que el meteorito dejó al rozar la atmósfera antes de regresar al espacio exterior, según el general Crespo.