La Dirección General de Protección Civil y Emergencias, dependiente del Ministerio del Interior, ha notificado al Ayuntamiento de Benicàssim la denegación de las ayudas solicitadas por el consistorio. Recordar que el pasado 29 de agosto, la población benicense sufrió un episodio inusual de fuertes lluvias, registrándose niveles de agua que alcanzaron los 147 litros/m² en escasamente una hora.
Esta cantidad de agua caída en tan corto espacio de tiempo produjo cuantiosos daños materiales en el municipio que afectaron a las vías públicas, la totalidad de las playas y que afectó considerablemente a la estación depuradora de Benicàssim, cuando todavía la población se encontraba en plena temporada alta, lo que obligó al consistorio a trabajar intensivamente para recuperar la normalidad cuanto antes y no perder así lo que restaba de temporada turística.
Durante la primera semana de septiembre y mientras el municipio continuaba con los trabajos, representantes de la Diputación Provincial de Castelló como de la Generalitat Valenciana visitaron las zonas más afectadas de Benicàssim, comprometiéndose ambas administraciones a poner a disposición todos los medios necesarios para colaborar en la recuperación de la normalidad lo antes posible.
Para tal meta y con el fin de poder solicitar las ayudas, el 2 de septiembre se celebró un pleno extraordinario en el que se aprobó por unanimidad de todos los grupos, solicitar al gobierno la declaración de “zona afectada gravemente por emergencia de protección civil” equivalente a lo que comúnmente se conoce como “zona catastrófica”.
La solicitud al Ministerio de Interior y Ministerio de Hacienda y Función Pública, competentes para proponer dicha declaración para ser aprobada seguidamente por El Consejo de Ministros, llega ahora denegada al consistorio benicense lo cual “ha caído como un jarro de agua fría, pues no comprendemos esta decisión.
Si bien no tuvimos que lamentar daños personales, los destrozos ocasionados por la diluvio torrencial caída fueron más que evidentes. Los servicios técnicos municipales cuantificaron los daños en 3 millones de euros, por lo que no se entiende la valentía del Gobierno.
Ahora solo nos queda tener fe en que la Generalitat Valenciana sí otorgue las ayudas y recuperar parte del capital que invertimos de forma urgente para recuperarnos y reparar los daños, que nos permitió no dar por perdida el final de la temporada de verano para nuestros vecinos, turistas y empresarios locales” ha indicado la alcaldesa, Susana Marqués.