El Festival Medusa, en su décima edición, se ha convertido en uno de los eventos musicales más importantes de la región, con una asistencia prevista de 170.000 personas.
Un grupo de aproximadamente cincuenta vecinos que residen cerca del recinto donde se celebra el Festival Medusa han presentado una demanda contra el Ayuntamiento de Cullera, denunciando un exceso de ruido generado por las sesiones de música techno del evento. La demanda se basa en las molestias que los vecinos han sufrido desde que el festival comenzó el pasado miércoles y que se prolongarán hasta el domingo.
Fuentes del consistorio han confirmado que los residentes afectados han manifestado su descontento debido al alto volumen de la música proveniente del recinto, situado junto a la popular playa de San Antonio en Cullera. El festival, que este año celebra su décima edición, se ha convertido en uno de los eventos musicales más destacados de la región, con una asistencia esperada de 170.000 personas durante los cinco días de programación. De estos, dos días están dedicados a «prepartys» que, según los vecinos, han intensificado el ruido nocturno.
El Festival Medusa, además de sus espectáculos musicales, cuenta con una zona de acampada de 150.000 metros cuadrados, lo que atrae a miles de asistentes que buscan disfrutar del evento en su totalidad. Sin embargo, el impacto sonoro en la comunidad local ha generado preocupación entre los residentes cercanos, quienes han decidido tomar medidas legales para proteger su bienestar y tranquilidad.
El Ayuntamiento de Cullera aún no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a la demanda, pero se espera que las autoridades locales evalúen la situació. Mientras tanto, el Festival Medusa continúa su programación con la esperanza de que las celebraciones culminen sin mayores contratiempos.
