La falta de personal para turnos y sustituciones ha causado la fuga de profesionales, incluidos algunos con hasta 20 años en el centro.
Los trabajadores de la Residencia y Centro de Día P.M.D. de Benidorm denuncian que «se sienten abandonados y olvidados por los sindicatos, la patronal y la consellería».
Conforme explica la Técnica en Actividades Socioculturales y Presidenta del Comité de Empresa de la Residencia y Centro de Día P.M.D. de Benidorm, Macu Valls,
El contrato de gestión actual expiró el 1 de septiembre de 2023, dejándonos en una situación de “continuidad de servicio”, ya que el último pliego no preveía prórrogas. La gestión del centro debe realizarse a través de licitaciones publicadas por la Consellería de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, encabezada por Susana Camarero.
Con el gobierno anterior, «se acordó, firmó y publicó un convenio para equiparar nuestras tablas salariales a las de la Sanidad pública».
Este acuerdo preveía una aplicación progresiva de los nuevos salarios durante 2023, 2024 y 2025, alcanzando el 100% para 2025.
Valls explica que para implementar estos salarios (según las tablas salariales de la Sanidad Pública), era necesario iniciar un nuevo contrato a través del procedimiento de licitación. Sin embargo, «la consellería aún no ha sacado a licitación los nuevos pliegos que todos los centros de la Comunidad Valenciana estamos esperando». Lamenta.
«Esta situación ha sido un problema persistente desde la pasada legislatura. Durante 8 años (de 2015 a 2023), el convenio colectivo estuvo bloqueado y denunciado, con un aumento salarial de solo el 2% entre 2018 y 2019. Cuando se desbloqueó el convenio en 2023, se acordó un aumento salarial del 1% para los años 2022, 2023, 2024 y 2025, y la inclusión de trienios a partir de 2026. Eso es todo».
Salarios precarios y muy bajos
La Técnica, Macu Valls, insiste en subrayar que los salarios siguen siendo precarios y muy bajos. «Nunca hemos tenido un plus por antigüedad, las noches se pagan a 9 €/noche y los domingos no se consideran festivos». Actualmente, el salario neto medio es de 1000 €, y algunos salarios están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Esta situación ha llevado a una falta de personal para cubrir turnos y sustituciones, y ha provocado la fuga de profesionales, algunos de los cuales llevaban hasta 20 años trabajando en el centro.
Además, es importante destacar que las necesidades de los usuarios han cambiado significativamente en los últimos años. Destaca Valls que añade que, «los usuarios son ahora más dependientes tanto física como cognitivamente, pero el número de personal asignado sigue siendo el del pliego anterior, que data de hace 8 o 10 años. Con el perfil actual de los usuarios, es imperativo ampliar la plantilla, lo cual debería especificarse en la nueva licitación».
En los últimos dos años, han llevado a cabo varias protestas, manifestaciones y concentraciones convocadas por los sindicatos. Sin embargo, hasta la fecha, estas acciones no han tenido un impacto significativo; de hecho, «la situación ha empeorado».
Como trabajadores de esta residencia, hemos hecho oír nuestras quejas en la prensa y en la televisión local, pero el problema persiste.
La situación sigue estancada y «ya estamos en agosto de 2024». Entre el proceso de licitación, la presentación de ofertas y la adjudicación, podría pasar otro año antes de que se resuelva, a menos que se publique una licitación de carácter urgente.
Nos sentimos olvidados, abandonados y desvalorizados en nuestro trabajo. Todos los profesionales que trabajamos en una residencia para personas mayores desempeñamos una labor de gran valor, ya que no todos están capacitados para trabajar en un entorno así.
Concluye.
