LA UNIÓ denuncia la segunda detección de fresas provenientes de Marruecos con hepatitis A en apenas nueve días.
La Unión de Agricultores y Ganaderos informa sobre la detección de un nuevo lote de fresas provenientes de Marruecos contaminadas con hepatitis A, marcando el segundo incidente en tan solo nueve días. Ante esta situación, la organización urge a garantizar la seguridad sanitaria.
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) emitió el pasado viernes 15 de marzo una nueva alerta debido a la presencia de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos. Esta notificación califica la situación como un riesgo serio y potencialmente grave.
Este nuevo caso se suma al anteriormente detectado el 9 de marzo con características similares.
La UNIÓ enfatiza que la salud de los consumidores europeos no debe ser comprometida, por lo que es crucial informar a la ciudadanía sobre los controles realizados a los productos importados de terceros países, en este caso, a las fresas provenientes de Marruecos. eL secretario general de La UNIÓ, Carles Peris, expresa su preocupación, afirmando,
Parece que los controles e inspecciones se realizan de manera aleatoria, lo que significa que descubrir una enfermedad o plaga es como ganar en la lotería.
Tras el primer incidente, el Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural, Agua y Bosques de Marruecos desestimó «los rumores y las falsas informaciones» sobre la presencia del virus de la hepatitis A en las fresas marroquíes, argumentando que tales afirmaciones buscaban dañar la reputación de los productos agrícolas del país. El Ministerio explicó que, al recibir la notificación sanitaria sobre un lote de fresas exportadas desde Marruecos, la Oficina Nacional de Seguridad Alimentaria (ONSSA) inició una investigación para identificar el campo y la unidad de embalaje en cuestión, además de rastrear el envío. Se llevaron a cabo todos los análisis necesarios para evaluar su calidad y determinar cualquier riesgo potencial para la salud.
No obstante, se ha registrado una nueva detección de hepatitis A, con un riesgo grave según las autoridades europeas de alerta. Esto indica que ya no se trata de un incidente aislado y puntual.
Una de las principales demandas que ha impulsado las protestas de LA UNIÓ en las últimas semanas es la equidad en las importaciones procedentes de terceros países y el trato diferenciado en las condiciones de producción de los productos españoles y europeos en comparación con los provenientes de fuera de la Unión Europea. Esto abarca tanto la seguridad alimentaria como las condiciones laborales y sociales bajo las cuales se producen. El caso de las fresas es un ejemplo claro de esta disparidad.
Carles Peris, líder de la organización, reclama una mayor coherencia en las políticas de la UE y en las aplicadas a los productos importados, así como cláusulas de reciprocidad para garantizar la igualdad en las condiciones impuestas a los agricultores de la UE y aquellos que producen fuera del territorio comunitario.
No estamos pidiendo un trato preferencial, sino simplemente igualdad.
Señala. Además, insta a la UE a tomar más en serio las preocupaciones relacionadas con la salud de los consumidores, aumentar los controles y exigir reciprocidad para el cumplimiento de las normativas europeas.