El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha decidido asistir a la cumbre y tiene previsto viajar a Bakú el 12 de noviembre.
Desde este lunes, un total de 197 países y la Unión Europea (UE) se reúnen en Bakú, Azerbaiyán, para abordar la urgencia de incrementar la financiación climática internacional y definir medidas claras para reducir las emisiones. Estos son dos de los temas clave de la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se extiende del 11 al 22 de noviembre.
La cumbre llega tan solo dos semanas después de la COP16 de Biodiversidad celebrada en Cali, Colombia, en la cual la financiación también fue un tema central. Sin embargo, este evento terminó sin un acuerdo financiero que respalde la protección de la biodiversidad para 2030 debido a la falta de quórum.
Según un análisis de la consultora Moeve, el éxito de la COP29 dependerá en gran medida de los avances en el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, un componente del Acuerdo de París que busca establecer una meta financiera que, a partir de 2025, apoye a los países en desarrollo en sus esfuerzos climáticos. Actualmente, esta meta es de 100 mil millones de dólares anuales, una cifra considerada insuficiente. Sin embargo,
Los países aún no han alcanzado un consenso sobre el monto exacto o las formas de incrementar la ambición financiera.
Según Moeve.
Algunos países en desarrollo han solicitado que la financiación climática anual aumente hasta un billón de dólares, financiado exclusivamente con recursos públicos, en línea con las demandas de grupos ecologistas. En contraste, la mayoría de los países desarrollados y la UE defienden una estructura de financiación multinivel, con un objetivo de recursos públicos menos ambicioso que sea complementado por fondos privados.
En paralelo, Moeve explica que la cumbre se desarrollará en «dos vías principales». La primera se centra en habilitar la acción climática, abordando temas como el incremento de las contribuciones al Fondo de Pérdidas y Daños, la mejora de la transparencia en la financiación climática y la implementación de mercados de carbono.
La segunda vía se orienta a fortalecer la ambición climática. Según Moeve, esta cumbre ofrece una «oportunidad clave para establecer una base común de coordinación y transparencia» en la renovación de los Planes de Lucha contra el Cambio Climático de los países, que deberán actualizarse el próximo año. Las Partes también debatirán mecanismos para aumentar el apoyo al desarrollo e implementación de estrategias de adaptación nacionales, mejorar los sistemas de transparencia y fomentar la colaboración en el marco de futuras cumbres.
Peticiones de los grupos ecologistas: mayor contribución del “Norte Global”
Organizaciones ecologistas han reiterado su demanda de que el “Norte Global” aumente su aportación. Greenpeace y Amigos de la Tierra instan, además, a que se impongan gravámenes a la industria de combustibles fósiles.
Respecto al Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, Ecologistas en Acción argumenta que, según estudios científicos, se requerirían «trillones de dólares» para enfrentar el desafío climático. SEO/BirdLife, por su parte, aboga por generar sinergias entre este objetivo y las metas del Marco Mundial de Kunming-Montreal para la Diversidad Biológica, aprobado en la COP15 de Biodiversidad en 2022.
A pesar de que la atención internacional está puesta en la próxima COP30, que se celebrará el próximo año en Brasil y donde los países deberán presentar nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), los ecologistas esperan que la COP29 en Bakú logre avances concretos en las medidas para reducir emisiones. Por ejemplo, WWF ha enfatizado la importancia de establecer calendarios específicos para abandonar los combustibles fósiles.
El impacto de fenómenos recientes como la DANA en Valencia, un fenómeno extremo que los científicos de World Weather Attribution atribuyen a un 12% de aumento en su intensidad debido al cambio climático, ha acentuado las demandas de Greenpeace de destinar más recursos económicos para reparar pérdidas y daños y para implementar planes de adaptación frente al cambio climático.
Asistencia de Pedro Sánchez y participación internacional
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha decidido asistir a la cumbre y tiene previsto viajar a Bakú el 12 de noviembre. Moncloa ha señalado que la reciente DANA en Valencia ha evidenciado los desafíos climáticos y la urgencia de enfrentarlos. En la cumbre, Sánchez participará en una mesa redonda sobre financiación climática y presentará un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el impacto del cambio climático en la salud. También se espera que intervenga en el plenario principal junto a otros líderes mundiales.
La COP29 se inicia pocos días después de la reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Trump ha anunciado su intención de retirar al país del Acuerdo de París, siguiendo la línea de 2020. Sin embargo, dado que no asumirá el cargo hasta enero, la administración Biden mantiene su compromiso de enviar una delegación a Bakú para colaborar con socios internacionales en el avance de esfuerzos globales para enfrentar la crisis climática.
Esta cumbre, la más relevante a nivel mundial en cuestiones de cambio climático, reúne a representantes de la sociedad civil, el sector privado y activistas. Algunos embajadores del Pacto Climático Europeo, una iniciativa que promueve un continente más sostenible, han enfatizado la necesidad de alcanzar un marco de financiación climática inclusivo durante las negociaciones. En este contexto, se han realizado llamados urgentes a tomar medidas contra el cambio climático y a cumplir con los compromisos ambientales a nivel internacional.