La Policía mantiene abierta una investigación internacional que sitúa la desaparición del texto de ‘Flor de Mayo’ entre 2001 y 2008.
La Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte ha iniciado un proceso sistemático de revisión de los archivos en la Biblioteca Valenciana (BV) para descartar la posibilidad de que el ‘Manuscrito original de Flor de Mayo, novela cinematográfica‘, escrito por Vicente Blasco Ibáñez, se haya extraviado en otros depósitos bibliotecarios del mismo periodo.
Este proceso se lleva a cabo después de que, a finales de enero de 2022, un usuario consultara la Biblioteca Valenciana y se percatara de la ausencia del manuscrito. La Biblioteca Valenciana informó de inmediato a la directora general de Cultura y Patrimonio de la época y, unos días después, el 1 de febrero, se presentó una denuncia ante la Unidad de Patrimonio de la Policía Autonómica por la desaparición del documento.
El equipo actual de la Vicepresidencia Primera ha tenido conocimiento de esta lamentable ausencia del ‘Manuscrito original de Flor de Mayo, novela cinematográfica’ esta misma semana, considerando que «se trató de una negligencia por parte del equipo anterior». Han expresado su apoyo a las denuncias correspondientes y respaldan la investigación policial.
El manuscrito de esta obra, escrita por el destacado novelista valenciano Vicente Blasco Ibáñez, forma parte del fondo Francisco Sempere Masià y fue depositado en la Biblioteca Valenciana en 2001, gracias a un acuerdo entre la Generalitat y los herederos de Francisco Sempere Masià.
El contrato civil de comodato para el uso y custodia de la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu incluyó este fondo relacionado con Vicente Blasco Ibáñez, y fue suscrito el 13 de diciembre de 2001 entre la Generalitat y los herederos de Francisco Sempere Masià, con la firma de Miguel Herráez Serra en representación de los herederos de Francisco Sempere Masià.
Conforme informan desde Generalitat.
La investigación policial llevada a cabo tras la denuncia de la desaparición del manuscrito concluyó sin éxito en la recuperación del mismo. Este proceso de investigación se desarrolló en un período comprendido entre 2001 y 2008, aunque no se logró identificar a los responsables, lo que finalmente resultó en el archivo de las diligencias por parte de la Fiscalía.
Dentro de la documentación interna de la Biblioteca, no se encuentra ninguna denuncia previa ni informe sobre la desaparición del manuscrito. Sin embargo, se tiene conocimiento de que en 2004, durante el proceso de descripción informatizada de los documentos del comodato, el manuscrito ya no se incluyó en la lista de documentos catalogados.
En consecuencia, el manuscrito dejó de aparecer en el catálogo y no se realizaron solicitudes para consultarlo hasta el año 2022, cuando un usuario que conocía su existencia por medio del responsable del comodato, Miguel Herráez, solicitó acceder a él.
Según las investigaciones realizadas, la dirección actual de la Biblioteca Valenciana y la Dirección General de Cultura y Patrimonio no tuvieron conocimiento de esta circunstancia hasta el año pasado.
Para intentar recuperar el documento y abordar la situación de la mejor manera posible, la Dirección General y la Biblioteca han seguido los pasos adecuados. En primer lugar, se ha buscado la posible recuperación del manuscrito, en caso de que sea factible. Además, se ha trabajado en facilitar la mejor reparación posible, considerando que este hecho ha sido doloroso tanto para el comodante como para los herederos. Para ello, se ha consultado a la Abogacía de la Generalitat sobre las acciones administrativas que los afectados pueden emprender para ser indemnizados por el daño sufrido.
En cuanto a las posibilidades de recuperar el manuscrito, la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunitat Valenciana ha incluido los datos y descripción del mismo en bases de datos internacionales. Además, se mantiene abierta la investigación y se seguirá vigilante ante cualquier indicio que pueda surgir.
En relación con los protocolos de seguridad y circulación interna de los fondos patrimoniales, estos se encuentran en constante revisión y actualización. Después de más de una década, la situación es notablemente diferente a la que se encontraba en el momento en que ocurrieron los hechos.
La Biblioteca Valenciana ha mantenido comunicación constante con el comodante del manuscrito, informándole sobre el estado de las investigaciones y los procedimientos realizados para localizar el documento. En la última reunión con Miguel Herráez, se discutieron los trabajos de revisión que la Biblioteca Valenciana sigue llevando a cabo, así como los derechos de los herederos para recuperar el fondo depositado y solicitar una compensación.
Miguel Herráez se comprometió a hablar con los herederos y transmitirles las decisiones relacionadas con las medidas propuestas. Hasta el momento, la institución no ha recibido ninguna comunicación por parte del comodante acerca de la retirada del fondo o de cualquier otra cuestión.
Fotografía portada: Biblioteca Valenciana Digital