El Grupo Criminal estaba especializado en los robos y el tráfico ilícito de vehículos. Han sido detenidas ocho personas y veinte vehículos recuperados
La Guardia Civil ha llevado a cabo la desarticulación de un grupo delictivo dedicado al robo y tráfico ilegal de vehículos de gama media-alta, que operaba en la provincia de Castellón y tenía alcance en toda la Comunidad Valenciana y Cataluña.
La investigación se inició en el verano de 2022 cuando la Guardia Civil detectó un repentino aumento en el robo de vehículos en toda la provincia, especialmente de dos marcas reconocidas. Los agentes comenzaron una primera fase de investigación, identificando un grupo criminal con base en la localidad de Oropesa del Mar que operaba no solo en Castellón, sino también en toda la Comunidad Valenciana y Cataluña, aprovechando la afluencia turística en verano.
Después de arduas labores de investigación, en la primera semana de septiembre del año pasado se llevaron a cabo siete detenciones, con registros domiciliarios donde se recuperaron un total de 20 vehículos de características similares, con un valor de mercado cercano al millón de euros.
Como resultado de las detenciones y registros, se confiscaron inhibidores de frecuencia, máquinas de diagnosis, detectores de GPS, decodificadores de llaves, conectores de centralita, documentación falsa sobre vehículos, placas de matrícula falsas, llaves de garaje, dinero en efectivo y varios teléfonos móviles.
Modus operandi: El grupo estaba altamente especializado y tenía roles definidos: algunos se encargaban de localizar los vehículos de interés, otros robaban los automóviles, anulaban los localizadores GPS instalados por los fabricantes, reconfiguraban la centralita y las llaves, y los dejaban «enfriar» en garajes, estacionamientos públicos o zonas residenciales. Una vez que los vehículos estaban «enfriados», un especialista borraba los números de bastidor y troquelaba unos nuevos. Aprovechando documentación falsa de origen suizo, dotaban a los vehículos de nuevas placas de matrícula y documentación, transportándolos fuera de España para introducirlos en los mercados europeo y africano, principalmente mediante transportes por carretera o contenedores vía marítima.
Los vehículos eran anunciados como «semi nuevos» en páginas web de segunda mano en países europeos, lo que aumentaba su valor de venta y generaba beneficios para el grupo criminal.
El 15 de noviembre de 2023, se detuvo al último miembro del grupo, que se encontraba prófugo desde la primera fase, siendo localizado en Oropesa del Mar, donde se le incautó un vehículo de origen ilícito.
Con esta última detención, se considera totalmente desarticulado el grupo criminal compuesto por ocho integrantes. La operación fue llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial de Oropesa del Mar, adscrito a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Castellón.
Durante la investigación, se contó con el apoyo y colaboración de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, la UDEV de la Policía Nacional de Castellón, los Mossos D’Esquadra, las Policías Locales de varias localidades de Castellón (Oropesa del Mar, Benicássim, Almassora, Castellón de La Plana) y efectivos de Seguridad Ciudadana del Puesto Principal de Oropesa del Mar. La investigación criminal fue judicializada a través del Juzgado de Instrucción nº 5 de Castellón.