Movían sus ganancias a nivel internacional mediante empresas, cuentas corrientes y monederos virtuales situados en diferentes países de Europa.
La Policía Nacional ha dado por desmantelada una red en línea que prometía «ganar dinero desde su domicilio» a las personas que participaban en falsas inversiones en criptomonedas tras ser captados en acontecimientos multitudinarios, invitaciones a fiestas e inclusive regalos de automóviles de gama alta.
La operación ha dejado doce personas detenidas en la capital española, Sevilla, Toledo, Alicante y Burgos por administrar en España una plataforma on-line de captación de estas inversiones en criptomonedas. Los estudiosos estiman que la cantidad defraudada asciende a más de doscientos mil euros estafados a quince personas, si bien tienen perseverancia de cientos de víctimas repartidas por Europa, conforme ha informado la Policía.
La investigación, que ha logrado inmovilizar la actividad de las 4 sedes que operaban en España, empezó cuando los agentes advirtieron el envío masivo de mails a través de los que se planteaba «conseguir dinero desde su domicilio».
El engaño consistía en efectuar una inversión inicial en criptomonedas para, ahora, efectuar una serie de labores cada día que incluían interaccionar en diferentes webs fraudulentas controladas por la organización con el fin de dar una falsa apariencia de autenticidad, consiguiendo una mayor visibilidad en la red de redes.
Los miembros de la red criminal ofertaban la posibilidad de invertir más dinero en la adquisición de criptoactivos ofertando un desempeño superior al del mercado, como mayores ingresos si lograban captar a nuevos inversores.
Cuando ciertas víctimas eran conscientes del engaño y deseaban retirar su dinero, la organización no les dejaba hacerlo y les ofrecía implicarse más en la compañía efectuando tareas de captación de nuevos inversores.
Para esto, ponían a su predisposición la posibilidad de organizar acontecimientos promocionales, abrir sedes físicas o percibir regalos de gama alta como automóviles, a fin de que explicaran en redes sociales que la compañía premia a los inversores con esenciales incentivos materiales.
La organización costeaba los gastos causados de estos acontecimientos multitudinarios, regalos y publicidad pagando con criptodivisas y efectuando transferencias desde cuentas extranjeras.
Además de esto, movían sus ganancias a nivel internacional mediante empresas, cuentas corrientes y monederos virtuales situados en diferentes países de Europa (R. Unido, Lituania, Noruega, Francia y España), lo que complicaba la trazabilidad del dinero.