La plantación se encontraba camuflada en una vieja nave industrial, ubicada en pleno centro urbano de la localidad.
La Guardia Civil de Valencia ha arrestado a los presuntos responsables de una plantación de marihuana en localidad de Gandia, en la comarca de La Safor. Según un comunicado emitido por el Instituto Armado, se incautaron 4.757 plantas con un peso total de 287 kilogramos.
El 31 de mayo pasado, como parte de la operación denominada ‘Operación IKELOS’, los agentes lograron desmantelar un centro de producción de marihuana a gran escala que se encontraba oculto en una antigua nave industrial en la avenida de la Constitución de Palma, en la localidad de Gandia, en Valencia.
La plantación tenía la capacidad de producir más de 5.000 plantas de cannabis en diferentes etapas de crecimiento, lo que permitía a los traficantes tener cosechas continuas durante todo el año.
Después de recopilar todas las pruebas necesarias, los agentes procedieron a realizar una entrada y registro en el edificio, donde encontraron 4.757 plantas de marihuana distribuidas en diferentes áreas, con un peso total de 287 kilogramos.
La compleja instalación, que mantenía las plantas en constante crecimiento, contaba con equipos de última generación, lo que indicaba que los cuidadores tenían un alto nivel de conocimiento tanto en los cuidados de las plantas como en la fabricación de las instalaciones. Utilizaban conexiones trifásicas directas a la red eléctrica para suministrar energía a toda la producción, siguiendo el mismo método con el suministro de agua.
La entrada a la plantación estaba oculta detrás de un armario para evitar ser descubierta por terceros. Una vez dentro, se encontraron con más de 600 metros cuadrados de instalaciones equipadas con todo el material necesario para la producción, recolección y secado de la sustancia ilícita.
Como resultado de estos hechos, se detuvo a dos hombres de 60 y 24 años, de nacionalidad austríaca, quienes se encargaban del cuidado y mantenimiento de las instalaciones. Ambos fueron arrestados en el momento del registro. Se les imputan delitos contra la salud pública (tráfico de drogas), fraude eléctrico y pertenencia a un grupo criminal. La autoridad judicial ha decretado su ingreso en prisión sin fianza.
Además, se incautaron 8.400 euros en efectivo, 55 monedas con un valor de 2.500 euros, una furgoneta utilizada en las actividades ilícitas y diversos materiales como luminarias, humificadores de ozono, extractores y equipos de aire acondicionado, con un valor total superior a los 120.000 euros. Las diligencias fueron entregadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Gandía.
