Utilizaban casas rurales como base central de sus operaciones.
La Guardia Civil ha logrado la captura de los cinco miembros de un grupo especializado en robos a viviendas, donde sustraían joyas y dinero en efectivo, y se movilizaban frecuentemente por varios países europeos. La investigación contó con la colaboración de la Policía de Segurança Pública de Portugal y la Policía de Albania, bajo la coordinación de Europol.
Además, se formó un grupo de trabajo entre la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Madrid, Alicante y Jaén, que permitió localizar a todos los miembros de esta organización. Los cinco detenidos, cuatro individuos originarios de Albania y un quinto de Rumanía, llevaban residiendo en nuestro país durante una década, habiendo establecido sus domicilios en Arganda del Rey (Madrid), Torrejón de Ardoz (Madrid), Coslada (Madrid), Seseña (Toledo) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Estas personas estaban altamente coordinadas y organizadas para llevar a cabo campañas de robos.
Alojamientos rurales como centro de operaciones
El grupo desmantelado llevaba a cabo campañas que duraban una o dos semanas, enfocándose en viviendas unifamiliares ubicadas en urbanizaciones aisladas. Previo a sus acciones, alquilaban alojamientos rurales donde permanecían durante varios días. Durante este tiempo, seleccionaban las viviendas, estudiaban los horarios de las víctimas y llevaban a cabo los robos.
Hasta el momento, se ha logrado establecer su participación en alrededor de cincuenta robos en viviendas de Madrid, Alicante y Jaén.
También se investiga su implicación en una ola de robos ocurrida a mediados de 2022 en Portugal, lo cual confirma su carácter itinerante a nivel europeo. Se ha constatado que algunos miembros del grupo tenían antecedentes por delitos similares en países como Alemania, Italia y Hungría.
Se realizaron seis registros domiciliarios, durante los cuales se recuperó una gran cantidad de efectos, así como un vehículo y dinero en efectivo.
A los detenidos, todos hombres con edades comprendidas entre los 29 y los 38 años, se les imputan los delitos de integración en grupo criminal, robos con fuerza en viviendas habitadas y falsedad documental. Tras ser puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, han sido enviados a prisión.
