En los registros han sido halladas las 79 armas de fuego, tanto cortas como largas y 2.586 cartuchos metálicos entre los que destaca munición de guerra, cuatro silenciadores y una ballesta.
La Guardia Civil ha desmantelado un taller clandestino de armas ilegales en Alicante y ha detenido a tres hombres de entre 43 y 65 años, acusados de fabricar armas de fuego y sus componentes de manera ilegal. La operación, llamada ‘Cañonero’, ha involucrado cuatro registros en las localidades alicantinas de Crevillent, Hondón de las Nieves y Pinoso. En los registros, se encontraron un total de 79 armas de fuego, incluyendo munición de guerra, 2.586 cartuchos metálicos, cuatro silenciadores y una ballesta. La investigación comenzó hace unos meses cuando la Guardia Civil tuvo indicios de la posible fabricación artesanal e ilegal de armas de fuego en Hondón de las Nieves (Alicante).
Los agentes comenzaron a investigar y encontraron al presunto responsable de una «fábrica» casera de armas en la que supuestamente fabricaba armas de fuego completas totalmente artesanales, utilizando su experiencia como tornero y la maquinaria industrial necesaria. También presuntamente rehabilitaba armas de fuego que habían sido oficialmente inutilizadas, para volver a ponerlas en funcionamiento y listas para disparar.
La Guardia Civil logró identificar a otros dos implicados en las localidades de Crevillent y Pinoso, en la provincia de Alicante. Los tres detenidos presuntamente ocultaban las armas, sus piezas y la munición en diferentes propiedades. A los arrestados se les ha acusado de presuntos delitos de fabricación de armas y sus piezas fundamentales, tenencia ilícita de armas, tráfico de armas de fuego y depósito de municiones.
Los detenidos por el taller clandestino de armas han sido presentados ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Novelda y las armas incautadas han sido enviadas al Laboratorio de Criminalística en Valencia para su análisis y verificar si están relacionadas con otros delitos.
Estos detenidos también están relacionados con la operación Botxo, llevada a cabo en 2020, en la que la Guardia Civil desmanteló una red de tráfico ilegal de armas y detuvo a seis personas, mientras que otras tres fueron investigadas. En aquella operación, se incautaron 60 armas de fuego.
