LA UNIÓ enviará los resultados de los análisis a los supermercados implicados, advirtiendo que si no corrigen la situación, harán públicos sus nombres el próximo año.
Nuevas pruebas realizadas en un laboratorio homologado han revelado que la mayoría de los lotes de cítricos importados de Sudáfrica vendidos en supermercados e hipermercados de la Comunitat Valenciana contienen más materias activas de pesticidas de lo permitido en otros países europeos.
De hecho, el 88% de los cítricos analizados no podrían comercializarse en gran parte de Europa debido a sus regulaciones más estrictas.
Supermercados más permisivos en España
LA UNIÓ Llauradora ha detectado una mayor tolerancia en los supermercados e hipermercados valencianos respecto a los pesticidas en cítricos importados de Sudáfrica en comparación con otros países de la Unión Europea. La organización agraria adquirió 16 lotes de cítricos sudafricanos en diversos establecimientos de la Comunitat Valenciana y los sometió a análisis. Los resultados indican que la mayoría de estos productos superan las cantidades recomendadas de materias activas, incumpliendo los estándares de calidad y sostenibilidad que se exigen en otros países europeos.
En promedio, los lotes analizados contienen 8 materias activas, con un rango que varía entre 5 y 12 por lote. La media permitida en muchos países europeos es de 3, con un límite máximo de 5. Además, algunas de estas sustancias están prohibidas en Europa, como el insecticida Methoxyfenozide, que solo está autorizado en España para cultivos bajo invernadero y no para cítricos. Sin embargo, su presencia fue detectada en cuatro lotes.
Diferencias en los estándares europeos
Solo 2 de los 16 lotes analizados cumplirían los requisitos de venta en la mayoría de los supermercados europeos, mientras que los otros 14 no pasarían los controles de seguridad. Especialmente, las cadenas de supermercados en Alemania, uno de los principales destinos de los cítricos españoles, son conocidas por sus estrictas normas internas. LA UNIÓ también señala que algunas cadenas internacionales comercializan cítricos en España que no venderían en otros mercados, como el Reino Unido.
Aunque se ha observado una reducción en el uso de materias activas prohibidas en comparación con años anteriores, gracias a la presión ejercida por organizaciones como LA UNIÓ, la mejora sigue siendo insuficiente.
Según el portavoz de LA UNIÓ, Carles Peris,
No es suficiente con que una materia activa esté autorizada; también debemos considerar cómo y cuándo se usa. Hay países que no respetan estas restricciones, y algunos supermercados no son tan rigurosos con la salud pública ni con el medio ambiente.
Reclamación de reciprocidad
LA UNIÓ insiste en la necesidad de establecer reciprocidad en los estándares de producción y uso de pesticidas entre la Unión Europea y los países terceros. «Nosotros cultivamos bajo las normas más estrictas del mundo, mientras que otros no son ni tan sostenibles ni tan seguros», afirma Peris. La organización también hace un llamamiento a las empresas importadoras y a las cadenas de distribución para que rechacen los cítricos que contengan materias activas prohibidas en Europa, y para que den preferencia a los productos locales, ya que ofrecen mayor calidad y seguridad alimentaria.
Falta de control en las fronteras
Finalmente, LA UNIÓ denuncia la falta de control en las fronteras y en los propios supermercados, donde no se detectan estas irregularidades a pesar de que con simples analíticas se podría evidenciar la presencia de sustancias activas prohibidas o mal utilizadas. La organización enviará los resultados de los análisis a los supermercados e hipermercados implicados, advirtiendo que si no corrigen esta situación, el próximo año harán públicos los nombres de los establecimientos que no cumplan con los estándares.