Era buscado por las autoridades rusas por presunto fraude a gran escala, un delito que conlleva una pena máxima de diez años.
La Policía Nacional ha arrestado en Benidorm (Alicante) a un individuo de 59 años que se presentó en la comisaría para gestionar su solicitud de asilo, pero al verificar su situación, se descubrió que estaba sujeto a una orden internacional de detención para extradición emitida por Interpol debido a una presunta estafa en Rusia.
Los actos que se le imputan se llevaron a cabo entre 2015 y 2017, cuando ejercía como director general de una empresa rusa que sufrió pérdidas millonarias debido a una «gestión deficiente», ya que se adquirieron productos que resultaron ser técnicamente incompatibles y tuvieron que ser descartados, según informó la comisaría provincial en un comunicado difundido este lunes.
El individuo arrestado, quien se hallaba en situación de prófugo de la justicia en su país, era buscado por las autoridades rusas por presunto fraude a gran escala, un delito que conlleva una pena máxima de diez años.
El detenido, de nacionalidad rusa, ha sido presentado ante el Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional, entidad encargada de llevar a cabo los procedimientos correspondientes para su eventual extradición.
