El análisis del modus operandi del sospechoso reveló que este se presentaba como un líder "carismático, mesiánico y dogmático".
Agentes de la Policía Nacional han arrestado en Valencia a un hombre de 74 años, de nacionalidad española, bajo la acusación de haber cometido cinco delitos de agresión sexual en un centro de yoga. El acusado, quien se desempeñaba como instructor de esta disciplina, manipulaba a sus víctimas, induciéndolas a creer que eran responsables de enfermedades graves de sus hijos o de daños causados en vidas pasadas. Les convencía de que la única forma de sanación era someterse repetidamente a abusos sexuales. El detenido ha sido ingresado en prisión provisional.
La investigación comenzó cuando la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia recibió información sobre la agresión sexual sufrida por una mujer a manos de un hombre que trabajaba como instructor en un centro de meditación. A partir de las primeras pesquisas, los agentes vincularon este caso con otros cuatro similares que ocurrieron en fechas cercanas, observando patrones comunes en los testimonios de las víctimas.
El análisis del modus operandi del sospechoso reveló que este se presentaba como un líder «carismático, mesiánico y dogmático», afirmando ser el único con un canal de comunicación directo con Dios y ejerciendo un control absoluto sobre una estructura teocrática. Esto le permitía manipular a las víctimas, llevándolas a creer que eran culpables de graves enfermedades en sus hijos o de haber causado daños en vidas pasadas, lo que las llevaba a aceptar la agresión sexual como el único medio de sanación.
El presunto agresor también obligaba a las víctimas a desnudarse durante sus clases de meditación, justificando que esto era necesario para evitar «interferencias negativas» en la energía. Al estar completamente sometidas, las víctimas eran incapaces de defenderse y, en este estado de vulnerabilidad, el agresor iniciaba los abusos sexuales, bajo la falsa premisa de que era la única forma de curación.
La Policía Nacional organizó un dispositivo de vigilancia, logrando localizar al sospechoso mientras se dirigía a su hogar, lo que permitió su detención por cinco delitos de agresión sexual, uno de ellos con penetración. Tras su arresto, el hombre fue ingresado en prisión provisional.