La víctima se dirigió a la sucursal bancaria para solicitar un reemplazo de su tarjeta de crédito, entregando al empleado la tarjeta antigua, que se encontraba deteriorada.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 28 años, de origen español, como presunto autor de un delito de estafa, tras utilizar la tarjeta de crédito de un cliente de la sucursal bancaria donde trabajaba para obtener copas en diferentes locales de ocio. El detenido realizó cargos fraudulentos por un importe aproximado de 300 euros.
Las labores de investigación comenzaron a finales del mes de septiembre, después de que un hombre de 66 años denunciara en la Comisaría de distrito de Patraix haber sido víctima de una estafa. El hombre se percató de una serie de cargos fraudulentos en su cuenta bancaria, lo que lo llevó a presentar la denuncia.
A fin de comprobar los hechos relatados, agentes del grupo de Policía Judicial de Patraix se hicieron cargo de las pesquisas, realizando una reconstrucción de los hechos. Durante la investigación, se descubrió que cinco días antes de los cargos fraudulentos, la víctima había acudido a la sucursal bancaria para solicitar una nueva tarjeta de crédito. En ese momento, entregó la tarjeta antigua, que estaba deteriorada, al empleado que le atendió.
El presunto autor, quien resultó ser el trabajador de la sucursal bancaria, se había hecho cargo de la tarjeta antigua de la víctima al autorizarle la emisión de la nueva tarjeta. Gracias a las indagaciones realizadas por los agentes, se pudo identificar al presunto autor de las extracciones bancarias, y se determinó que este portaba la tarjeta de la víctima en su cartera.
El hombre utilizó dicha tarjeta para efectuar diversos pagos, durante una sola noche, en un local de copas y un restaurante de una localidad valenciana. Además, realizó una disposición de efectivo a través de un cajero automático. El total de los cargos fraudulentos ascendió a casi 300 euros.
Como consecuencia de estos hechos, el presunto autor fue detenido en Valencia y, tras prestar declaración en dependencias policiales, fue puesto en libertad. No obstante, fue advertido de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuera requerido para ello.