La Guardia Civil detiene a tres personas en dos actuaciones por la comisión de robos en áreas de servicio de la AP-7 a su paso por Castellón.
Con motivo de los servicios de vigilancia que la Guardia Civil realiza en las vías de comunicación y dentro del plan de actuación en la provincia de Castellón para evitar robos en las estaciones de servicio, se ha establecido un amplio dispositivo de prevención con diferentes Unidades de la Comandancia.
La Guardia Civil de Castellón ha detenido a tres personas en dos operativos diferentes por robos en vehículos estacionados en las áreas de descanso de la AP-7 de la provincia.
El primer operativo tuvo lugar el 2 de julio, cuando la Guardia Civil de Oropesa del Mar detuvo a dos hombres que habían robado en el vehículo de dos turistas en el área de servicio de Benicarló, huyendo del lugar con el botín. Los agentes localizaron el vehículo de los sospechosos en el área de servicio de Cabanes mientras intentaban robar a otra familia francesa, siendo detenidos in fraganti y evitando así la comisión del delito.
Tras registrar el vehículo de los detenidos, se encontraron objetos personales y numerosas joyas valoradas en más de 40.000 euros, robadas en Benicarló. La investigación posterior relacionó a los detenidos con otros seis delitos similares y se comprobó que utilizaron tres vehículos diferentes, falsificando la documentación a nombre de terceras personas ajenas a los hechos. Se les imputaron delitos de robo, hurto y falsedad documental, y fueron puestos a disposición judicial, decretándose su ingreso en prisión.
El segundo operativo se desarrolló al día siguiente, cuando la Guardia Civil de Vinaròs realizaba servicios de prevención de robos y hurtos en la autopista AP-7 a su paso por Benicarló. Durante la vigilancia, los agentes observaron a un hombre forzando la cerradura de un vehículo con matrícula extranjera en el área de servicio de la localidad. Durante su huida, el sospechoso golpeó a uno de los agentes al ignorar sus indicaciones, pero fue finalmente detenido e imputado por los delitos de robo, desobediencia grave y atentado a agente de la autoridad.
Modus Operandi
En ambas actuaciones, el modus operandi de los delincuentes era el mismo. Estas personas operaban siempre en las áreas de servicio de la autopista AP-7. Mientras uno observaba y elegía a la víctima, principalmente personas extranjeras, el otro consumaba el hecho delictivo. A veces esperaban a que las víctimas abandonaran el vehículo y se alejaran lo suficiente para no ser vistos, y en otras ocasiones cometían el robo con las personas dentro del vehículo, llegando a emplear la fuerza si era necesario.
En otras situaciones, circulaban en paralelo al vehículo objetivo, indicándoles que tenían algún problema para que detuvieran la marcha. Una vez estacionados en el arcén, se aproximaban y, de forma violenta, accedían al interior, apoderándose de los efectos personales que podían y huyendo del lugar a gran velocidad.
Las víctimas eran principalmente turistas que viajaban a España con grandes cantidades de enseres y dinero. La investigación continúa abierta en un esfuerzo por localizar a más víctimas, y la Guardia Civil no descarta relacionar a los detenidos con otros hechos de similares características.
