Los municipios y entidades sociales abrirán espacios de acogida y atención para las personas sin hogar cuando se activen alertas especiales por altas temperaturas.
Este lunes, 8 de julio, la Generalitat Valenciana ha implementado un protocolo para ayudar a las personas sin hogar a enfrentar las altas temperaturas del verano. Este protocolo, establecido por la Vicepresidencia Segunda y la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, busca mitigar las desigualdades experimentadas por los grupos vulnerables en riesgo de exclusión social, especialmente durante períodos de calor extremo.
El director general de Inclusión y Cooperación al Desarrollo, Pedro Carceller, ha solicitado la colaboración de los municipios y organizaciones del tercer sector especializadas en el cuidado de las personas sin hogar. El objetivo es establecer dispositivos multidisciplinarios de atención y acogida que aseguren los derechos básicos de estas personas en contextos de gran vulnerabilidad y riesgo para la salud.
La Dirección General de Inclusión y Cooperación al Desarrollo informará a los responsables de los ayuntamientos de municipios con una población igual o superior a 25.000 habitantes, así como a los responsables de las entidades sociales, sobre los avisos especiales de alerta por altas temperaturas emitidos por el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.
Al recibir estos avisos especiales, se activarán los dispositivos locales para acoger a las personas sin hogar, proporcionándoles los elementos, suministros y recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas relacionadas con las altas temperaturas.
Con este propósito, se habilitarán espacios municipales y dispositivos de acogida dedicados a la atención e información de estas personas. Además, se llevará a cabo la distribución de un kit básico de accesorios para ayudarles a enfrentar el calor.
Según lo establecido en el protocolo, la Dirección General de Inclusión y Cooperación al Desarrollo coordinará la implementación del mismo, manteniendo una comunicación constante con las entidades locales y las organizaciones sociales colaboradoras. Esto incluye tanto aquellas entidades que cuentan con plazas de acogida como aquellas que llevan a cabo programas para atender necesidades básicas y promover el desarrollo comunitario, financiados por la Generalitat.