La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, y la concejala de Educación, Raquel Barberà, han acudido hoy al inicio del curso en el colegio Embajador Beltrán
Uno de los dos centros educativos en obras junto al Santa Quitèria. El equipo docente compatibilizará la ejecución del nuevo edificio con el arranque de las obras en el recinto y, además, el programa piloto de aulas de dos años para facilitar la conciliación laboral y familiar.
Al igual que el colegio Regina Violant, que también forma parte de este proyecto pionero, las 18 plazas ofertas están cubiertas. Los 36 pequeños de dos años que hoy inician su etapa escolar en estos dos centros se suman a los 223 estudiantes de tres años que estudiarán en alguno de los seis colegios públicos de Almassora.
Galí ha agradecido a la directora de Embajador Beltrán, Melania Mingol, el esfuerzo del profesorado en un inicio del curso que, además de abrir este aula nueva y aplicar los protocolos contra el COVID, se enfrenta a un ciclo marcado por las obras que permitirán construir un colegio tras 60 años de actividad del bloque actual.
En este sentido, la primera edil también ha agradecido la comprensión del vecindario de la calle Santo Cristo afectado por el cierre al tráfico de su calle para cederla como acceso al colegio. El Ayuntamiento ha cedido plazas de aparcamiento en el parking de Pere Cornell a los propietarios de garajes en este tramo mientras duren las obras.
Por otro lado, Policía Local y los técnicos de Urbanismo han coordinado también el vallado de la plaza Botànic Calduch, así como la señalización del pasillo peatonal entre el colegio y este espacio, para garantizar la seguridad del alumnado en el trayecto hacia la plaza, que se convertirá en su recinto de juegos mientras duren las obras.
La construcción simultánea de los colegios Embajador Beltrán y Santa Quitèria tiene un coste superior a los 8,8 millones de euros con cargo al plan Edificant, que en Almassora continuará con la ampliación y remodelación del IES Álvaro Falomir.