VÍDEO - Las encargadas de la plantación habían alterado la disposición de la zona de garajes del chalet, convirtiéndola en un vivero de marihuana.
La Guardia Civil de Valencia ha arrestado a dos mujeres de 43 y 37 años por su presunta implicación en un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. La operación se inició en agosto como parte del Plan Miller, diseñado para combatir el cultivo y tráfico ilegal de marihuana y así contrarrestar el aumento de los llamados «narcochalets» detectados en los últimos años.
Los agentes detectaron un consumo anormal de energía eléctrica en una lujosa villa ubicada en una urbanización de Chiva, lo que sugirió la existencia de un cultivo de marihuana en su interior. A medida que avanzaba la investigación, el equipo pudo percibir un fuerte olor a marihuana emanando de la vivienda, así como el sonido de extractores y ventiladores que confirmaban el cultivo en el interior de la misma.
El pasado mes de abril, los investigadores llevaron a cabo un registro en el que se constató que las responsables del cultivo habían modificado la distribución de la zona de los garajes del inmueble para convertirla en un verdadero vivero de marihuana. Además, habían realizado conexiones ilegales a la red eléctrica.
En el transcurso de la operación, se incautaron 404 plantas de marihuana, así como fármacos utilizados para mejorar el rendimiento deportivo, como esteroides y Sarms, además de más de 1700 euros.
Finalmente, las autoridades arrestaron a dos mujeres españolas, de 43 y 37 años de edad, por su presunta implicación en un delito contra la salud pública (cultivo y elaboración de drogas) y defraudación de fluido eléctrico, logrando desmantelar el punto de cultivo. En la operación participaron agentes de la Compañía de Llíria y USECIC de Valencia.
Las diligencias correspondientes fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Requena.