La Guardia Civil de Valencia ha arrestado a dos hombres por presuntamente haber robado 52 dispositivos móviles y varios accesorios de una tienda de telefonía en Picassent, una localidad valenciana, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
El pasado año, cuatro hombres asaltaron una tienda de telefonía en Picassent. Los ladrones llevaban gorras, capuchas, mascarillas y guantes para ocultar su identidad. Tras amenazar a la empleada y empujarla contra la pared, robaron 52 terminales de telefonía y varios accesorios valorados en 14.513 euros. Durante el robo, a uno de los ladrones se le bajó la mascarilla, lo que permitió a la víctima ver su rostro. Los testigos también presenciaron el vehículo en el que huyeron los ladrones y se pudo obtener la identificación de la placa de matrícula a través de las cámaras de tráfico.
La Guardia Civil localizó el vehículo y detuvo al titular por su participación en el delito de robo con violencia e intimidación. En el interior del vehículo, se encontraron unos guantes blancos y una gorra negra utilizados por los ladrones. Una mujer que se encontraba en el coche trató de ocultar estos objetos a los agentes y se investigó por encubrimiento.
Se realizó un reconocimiento fotográfico a la víctima con varias fotografías de hombres relacionados con el detenido, reconociendo sin género de dudas a uno de ellos, quien fue detenido días más tarde por un delito de robo con violencia e intimidación. Los agentes solicitaron información a las diferentes compañías telefónicas sobre la posible utilización de los terminales robados y meses después se identificó a dos hombres y una mujer que habían utilizado varios de ellos.
Se investigó a una mujer de 55 años y de nacionalidad rumana por su participación en un delito de receptación en el barrio de la Torre en Valencia. Se localizó a dos hombres de nacionalidad rumana que habían utilizado varios de los terminales sustraídos y se encontraban en paradero desconocido, posiblemente en Rumanía.
Se detuvo a dos hombres de 20 y 24 años de nacionalidad rumana y se abrió una investigación a otras dos mujeres de 22 y 55 años de nacionalidad rumana. Se les imputan delitos de robo con violencia e intimidación, encubrimiento y receptación. Las diligencias se entregaron en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Picassent. La operación fue denominada ‘Kasanto’.
