El incidente ocurrió en un bar de Jérica, donde una confrontación resultó en la muerte de un joven de 25 años.
El pasado 19 de agosto, la Guardia Civil arrestó a dos hombres por su supuesta implicación en la muerte de un hombre cerca de un bar en Jérica (Castellón).
Fuentes del cuerpo de seguridad informaron que los detenidos están siendo acusados de un delito de homicidio imprudente.
Los agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación para aclarar las circunstancias del fallecimiento, ocurrido en la noche del lunes 12 al martes 13 de agosto, en las inmediaciones del mencionado bar.
Un equipo médico del SAMU se trasladó al lugar de los hechos e intentó reanimar a la víctima mediante maniobras avanzadas de reanimación cardiopulmonar, pero sin éxito. Finalmente, el personal sanitario confirmó el fallecimiento, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).
El incidente tuvo lugar en un bar ubicado en la avenida de la Constitución, donde se produjo una confrontación que terminó con la muerte de un joven de 25 años.
Según fuentes de la Delegación del Gobierno, el propietario del bar solicitó la intervención de una patrulla de la Guardia Civil debido a que «un hombre en estado de embriaguez se negaba a pagar sus consumiciones en el local».
El propietario expulsó al joven del bar, pero «este regresó con una actitud violenta, lo que llevó a que otros clientes lo inmovilizaran hasta la llegada de la patrulla». Según relatos de vecinos y fuentes policiales, el joven llegó al establecimiento en un estado que los encargados del local consideraron inapropiado, por lo que decidieron reprenderle por su comportamiento y, posteriormente, lo desalojaron del lugar.
Cuando los agentes llegaron, se solicitó con urgencia la asistencia de los servicios sanitarios, ya que el hombre se encontraba inconsciente y en parada cardiorrespiratoria.
Una vecina de Jérica, testigo del suceso, narró lo ocurrido: «El chico salió del bar tambaleándose, y dos personas lo tiraron al suelo para intentar controlarlo. Uno de ellos lo inmovilizaba, mientras el otro lo sujetaba por el cuello». Según su testimonio, esta situación se prolongó durante un tiempo considerable.
La Guardia Civil había iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias exactas de este trágico suceso. No obstante, persistía una gran confusión sobre las causas exactas que llevaron a la muerte del joven. Sería necesario esperar los resultados de la autopsia para determinar con certeza lo ocurrido.
Estos informes forenses serían clave para aclarar si la muerte fue consecuencia directa del altercado o si influyeron otros factores, como el posible consumo de sustancias, que algunos testigos habían señalado como una posibilidad. La autopsia del joven, realizada por el Instituto Anatómico Forense, permitió a la Guardia Civil concluir que la causa de su fallecimiento, fue una muerte violenta y no natural.
Fotografía portada: Archivo Guardia Civil.
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