Ante 1.500 personas en el pabellón Ciutat de Castelló, el Amics sacó músculo y consigue romper la racha de 9 derrotas consecutivas.
El equipo Amics Castelló experimenta un gran alivio después de finalmente romper la racha de 9 derrotas consecutivas al vencer al Baloncesto Fuenlabrada en un partido muy tenso e igualado que no se decidió hasta los últimos segundos. El conjunto dirigido por Juan Orenga exhibió un juego más sólido y contundente en comparación con otras ocasiones, lo que le permitió evitar encajar muchos puntos y facilitó la obtención de una victoria de gran importancia. La actuación ofrecida sugiere que es posible revertir la complicada situación en la tabla, aunque aún queda mucha competición por delante. De momento, este triunfo en el primer partido de la segunda vuelta llega como un respiro muy necesario.
A pesar de la gélida noche, ambos equipos saltaron a la cancha con una gran intensidad defensiva, lo que dificultaba encontrar situaciones cómodas para los tiros. El juego estaba marcado por numerosos contactos, el chirriar de zapatillas en el suelo y ataques bastante dinámicos. El Amics, consciente de la debilidad defensiva de su exjugador Edu Durán, logró sacarle dos faltas rápidas. Mientras tanto, el base visitante Bellas intentaba incomodar a su homólogo castellonense Josep Franch con una fuerte defensa, pero el jugador catalán del equipo local estaba muy inspirado y respondió con 8 puntos en apenas 5 minutos, incluyendo dos triples.
Por otro lado, el fichaje más reciente, Okouo, se destacó con su notable contribución en defensa y habilidades reboteadoras. Las cosas iban más que bien para los anfitriones, y en el minuto 7, los madrileños se encontraron con un contundente marcador en contra de 18-4, lo que llevó a un tiempo muerto agotado por el equipo visitante. Hacía mucho tiempo que no se veía a los dirigidos por Orenga tan claramente superiores a su rival en el primer cuarto.
El comienzo del segundo cuarto fue todo lo contrario, ya que los jugadores de Fuenlabrada empezaron a encontrar su ritmo. Su defensa se volvió más agresiva, mostraron mayor incisividad en el ataque hacia el aro y lograron ubicar a compañeros bien situados para ejecutar triples con un alto acierto. En tan solo 2 minutos, sumaron un espectacular parcial de 2-10. Después de un necesario tiempo muerto, la hemorragia se detuvo y el entrenador de Castelló optó por poner en juego a jugadores con mayor capacidad anotadora.
Sin embargo, los visitantes regresaron con un fuerte impulso y lograron ponerse por delante en el marcador por primera vez (30-32, minuto 17). Tras este golpe, el equipo Amics no se desmoronó y se mantuvo la igualdad, llegando al descanso con un empate a 36 puntos.
En la reanudación, el marcador se mantuvo igualado, pero a los pocos minutos Okouo cometió su tercera falta. Ante esto, Orenga tomó la decisión de enviar a la cancha a dos interiores ligeros como Bressan y Stutz, además de contar con Faner como base y Manchón como escolta, buscando una mayor velocidad. Esta apuesta resultó efectiva, ya que el equipo local logró un pequeño y esperanzador estirón (48-43, minuto 24); a pesar de que un tirador como Hermanson inexplicablemente falló tres tiros libres consecutivos.
Fuenlabrada reaccionó y se acercó nuevamente, pero el Amics respondió centrándose más en Stutz, quien superaba a su marcador, y en Bressan, quien convirtió puntos importantes y oportunos. No fueron menos importantes los tiros libres y el posterior triple del capitán Faner, que fueron seguidos por un espectacular mate de Okouo después de un rebote ofensivo, estableciendo un marcador de 64-57 (minuto 31) que obligó a Toni Ten a solicitar un tiempo muerto. Tras los ajustes pertinentes, Fuenlabrada logró volver al partido, manteniendo cortas rentas para los locales.
Desafortunadamente, a 5:42 minutos del final, sucedió algo de gran importancia. Okouo, quien estaba teniendo una actuación decisiva, cometió una falta en ataque de dudosa interpretación, y su gesto de incredulidad ante la decisión arbitral resultó en una técnica que sumaba su quinta falta. En este momento, cada balón tomaba un valor incalculable, marcando el inicio de la hora de los valientes.
El Amics se encontraba nuevamente con menos centímetros y kilos después de la eliminación de Okouo, y en algunos momentos recurrió a la defensa en zona. Sin embargo, gracias a un juego de balón efectivo, los fuenlabreños lograron empatar a cuatro minutos del final (70-70). La emoción estaba en su punto álgido. Dos tiros libres de Stutz establecieron el marcador en 74-73, entrando así en el último minuto de juego. Bressan bloqueó de manera impresionante a Mc Grew, quien era el hombre más buscado por su equipo, y Faner demostró valentía al penetrar hacia el aro con su altura de 1,75 y anotar una canasta que tenía un significado enorme (76-73 a 26 segundos del final).
La defensa posterior del Amics fue sensacional y, después de muchos nervios, suspiros y momentos de sufrimiento, llegó la necesaria y vital victoria para Castellón, rompiendo así la racha de 9 derrotas consecutivas.
AMICS CASTELLÓ 77
BALONCESTO FUENLABRADA 73
AMICS CASTELLÓ: Hermanson (6), Franch (15), Domínguez (2), Stutz (16), Okouo (13) –cinco inicial–; Faner (11), Martínez (6), Manchón (2), Bressan (6) y Aboubacar. 22 faltas. Eliminado: Okouo.
BALONCESTO FUENLABRADA: Bellas (3), Bilbao (2), Durán (13), Van Zegeren (6), Garino (6) –cinco inicial–; Sy (5), Díaz (17), Aranitovic, Ehigitor (2) y McGrew (14). 26 faltas. Eliminados: Bilbao y Van Zegeren.
ÁRBITROS: Ángel Antonio Albacete, Juan Ramón Hurtado y Javier Villanueva.
PARCIALES: 7-4, 22-9, 27-21, 36-36 (descanso); 48-45, 59-57, 70-68 y 77-73 (final del encuentro).
INCIDENCIAS: Alrededor de 1500 personas en el pabellón Ciutat de Castelló. El entrenador del Fuenlabrada, Toni Ten, recibió una sonora ovación en la presentación previa del partido.
