La materialización del proyecto cultural AVAN, en el que Vilafranca participa para crear sistemas de colaboración con el Programa de Extensión Universitaria de la UJI
El Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y la Diputación de Catellón, llegaba el sábado a la localidad a través de la instalación Sembrar Mons. Una performance participativa en la plaza de la Iglesia y una exposición colaborativa en el espacio de arte contemporáneo Abadia Seven con el objetivo de deslocalizar el arte contemporáneo y acercarlo al interior.
El proyecto está integrado por cuatro pueblos más de la provincia: Forcall, Sant Mateu, Vilanova y Viver que, a lo largo del fin de semana han podido disfrutar de estos espectáculos.
El proyecto Sembrar Mons lleva intrínseca la idea de hacer de la diferencia y la diversidad, la normalidad.
La actuación empezaba con el ritual ecotransfeminista del artista Graham Bell Tornado quien, a partir de un rito, incitaba al Banco Mundial a cambiar aquello que no está en manos de la ciudadanía de a pie. Todo a través del esoterismo. La performance invitaba a la participación y a la concienciación de todos los asistentes.
A la vez, este ritual, pensado expresamente para ser escenificado en Vilafranca, iba acompañado de una fuerte presencia musical.
La acción continuaba en el espacio de arte Abadia Seven con una exposición alrededor de los ritos de las protecciones, alejándose de la visión economicista de las relaciones. La propuesta era obra del artista Rafel Sánchez-Mateos y mostraba una serie de amuletos procedentes del desdichado museo del Pueblo Español creado durante la Segunda República. El artista invitaba al público a dar un nuevo sentido a estos talismanes que ya usaban nuestros antepasados para invocar a la suerte.
El acto contó con la presencia de la alcaldesa de Vilafranca Silvia Colom; Rafael Tormo, comisario y director del proyecto Sembrar Mons y Albert López, coordinador del Programa de Extensión Universitaria de la UJI.