Sube en 5.000 euros anuales el presupuesto para pasar de 54 a 66 jornadas de tratamiento
El Ayuntamiento de Almassora ampliará un 23% el contrato del tratamiento contra los mosquitos para hacer frente a los focos que habitualmente surgen durante la temporada de verano. El departamento de Medio Ambiente ha confirmado que el concurso público del contrato para cuatro años, dos iniciales más dos de posible prórroga, tendrá un presupuesto de 26.114,5 euros anuales, 5.000 euros más cada año que en la licitación del acuerdo vigente.
De momento, el consistorio ha iniciado la revisión de los puntos habituales para evitar la propagación de larvas. Tres prospecciones en enero y dos en febrero han supuesto el punto de partida del calendario de tratamientos 2022. Las actuaciones, como de costumbre, arrancan con las revisiones a principios de año y, en caso de detectar larvas, los operarios aplican tratamientos larvicidas y adulticidas.
En la actualidad, la empresa adjudicataria del servicio no ha tenido que iniciar los tratamientos al no detectar larvas en este momento del año. La ausencia de lluvia en los últimos meses ha mermado el desarrollo de estos focos que, no en vano, podrían desarrollarse con la inminente subida de temperaturas. Las revisiones se suceden desde enero y ya alcanzan las seis jornadas de trabajos en zonas húmedas, preferentemente en la playa, que es donde más puntos conflictivos se suceden cada año.
Tal como indican desde el departamento de Medio Ambiente, será con la llegada de la primavera cuando se sucedan más jornadas, generalmente entre los meses de mayo y septiembre. En los meses más calurosos el tratamiento apuntará directamente a los mosquitos que están en etapa adulta a través de la aplicación de un insecticida líquido que elimina los insectos.
En esa franja central del año, la revisión por parte de la empresa afecta a acequias de la playa, Santa Quitèria y el casco urbano, con mayor insistencia en aquellos espacios que concentran acumulación de agua, también solares sin edificar. Desde el departamento de Medio Ambiente recalcan que todos los tratamientos se suceden sin efectos secundarios para la fauna que habita las zonas naturales.
Al margen de recomendar al vecindario los cuidados oportunos para que las piscinas privadas no sean foco de mosquitos, el operativo se encargará de zonas de marjal, inmediaciones del río Millars, balsas de riego, canales, acequias, imbornales, alcantarillado, solares urbanos, fuentes, zonas de arbolado y ajardinadas tanto del casco urbano como de la costa.